Escotet dice que el proyecto era demasiado caro y que se replantea el futuro del cine
04 feb 2020 . Actualizado a las 22:40 h.Abanca ha desistido de su propia idea de convertir el emblemático Teatro Cine Fraga en una escuela financiera y tecnológica. El presidente de la entidad bancaria gallega, Juan Carlos Escotet, reveló este martes durante la presentación de sus resultados anuales que el banco encargó a Ernst & Young un análisis para ejecutar ese proyecto. Ese estudio reveló que la idea era más cara de lo que la entidad financiera pretendía invertir, lo cual cuestionaba toda la viabilidad del proyecto. «Pecamos de ambiciosos», admitió Escotet. Por eso, Abanca ha renunciado.
Pero que haya renunciado al proyecto concreto de la escuela financiera no significa que haya renunciado a recuperar y dar contenido al teatro que el empresario Isaac Fraga inauguró en 1948. En la sesión inaugural se proyectó Botón de ancla, de Suevia Films, la productora que había montado Cesáreo González.
En el 2001, Caixa Galicia compró a la familia Fraga el edificio para reconvertirlo en un proyecto cultural que aspiraba a ser un referente. Era la época en la que Caixanova tenía el antiguo Teatro García Barbón y, a menos de 500 metros, Caixa Galicia quería contar con otra instalación cultural igualmente señera que le hiciera la competencia. La caja se gastó 7,7 millones de euros en adquirir el edificio. Casino La Toja había intentado montar una instalación de juego, pero nunca pudo tener licencia.
Las obras de rehabilitación de Caixa Galicia comenzaron en plena expansión de la crisis económica, en el 2009, con el objetivo de abrir el remozado teatro en el 2010. Entre eso y que las cajas sufrieron un proceso tumultuoso de fusión que luego terminó en rescate. Tras la fusión, Novacaixagalicia se replanteó el proyecto. Al haber heredado los activos de las dos entidades financieras, había demasiadas duplicidades y sus gestores no veían ningún sentido en hacerse la competencia a sí mismos con negocios similares. La restauración se paralizó. El Estado acabó rescatando la caja y luego Abanca compró sus restos.
El banco que preside Juan Carlos Escotet se ha planteado varios proyectos para esta instalación y cada comienzo de año, cuando presenta los resultados del ejercicio anterior, se le pregunta por el futuro del Fraga. Pero las distintas ideas no han cuajado.
Concurso de ideas
Lo primero que estudió fue volver a dedicar el Fraga a la actividad teatral. Pero, según explicó Escotet hace cuatro años durante un almuerzo en el Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero Vigo, eso requería una inversión de siete millones, que se habrían sumado a los 16 ya gastados en la etapa de Caixa Galicia. Se desechó.
En aquel momento, el presidente del banco gallego anunció un concurso de ideas, pero este tampoco fructificó en nada concreto.
Hace solo dos años, Escotet anunció que estaba a punto de presentar un proyecto con «ideas muy concretas y en breve las anunciaremos». No se sabe si en aquel momento el financiero venezolano ya estaba pensando en la escuela financiera. Lo que está claro es que el espacio sigue cerrado a cal y canto.
Así fue como quedó el 28 de junio del 2001, un día en el que se pasaba la película Lara Croft, Tomb Raider. El proyector se fue a negro en la noche de aquel jueves y, después de casi veinte años, todavía no está claro qué futuro tendrá este emblemático edificio del centro de Vigo.