Adrián, un arquero campeón con autismo y epilepsia al que sí dejan competir en Asturias

Monica Torres
mónica torres TOMIÑO / LA VOZ

VIGO

cedida

La Federación Gallega de Tiro con Arco suspendió la licencia de un cadete tomiñés que se ha inscrito en un club de Villaviciosa

29 ene 2020 . Actualizado a las 21:28 h.

El campeón gallego de tiro con arco en la categoría sub-14 nunca podría revalidar su hazaña en casa, pero sí puede optar a hacer podio en Asturias. La Federación Gallega de Tiro con Arco suspendió de forma provisional el pasado mes de noviembre la licencia de Adrián Millán Taboada, que es autista, tras cuatro años de práctica activa de este deporte. El presidente de la entidad, Iñaki Fariña, sostiene que la decisión de la directiva «nada tuvo que ver con el autismo» y señaló ayer que los criterios aplicados fueron «estrictamente legales».

Sin embargo, el joven de Tomiño ha sido ahora recibido en la Federación Asturiana de Tiro con Arco y ya posee el carné del club de Villaviciosa. Para los padres de Adrián, que también son tiradores federados, pero en Galicia, la diferencia de criterio les da la razón en una cruzada que piensan llevar hasta el final: «Lo que le han quitado a Adrián no es una afición, sino una parte de su vida». Su madre, Carmen Figueroa, advierte del impacto que ha supuesto para toda la familia el hecho de que Adrián no haya podido acercarse a un arco desde noviembre y denuncia «el desprecio e indefensión» con el que, afirma, viven desde entonces.

Es sobre la epilepsia, enfermedad de la que está diagnosticado este cadete, donde difieren los criterios de los clubes. «La Federación Gallega nos dijo que le aportáramos un certificado médico de que Adrián está capacitado para tirar con arco o curado de la epilepsia. A ninguna otra persona le piden certificados, pero además fuimos a todos los psicotécnicos y nos dijeron que no estaba reglado al ser arco deportivo», asegura Figueroa. La madre explica que sí tienen uno de la médica de cabecera «que confirma que la epilepsia está estable y que lleva más de año y medio sin sufrir ninguna crisis». Advierte del presunto trato desigual y explica que, «según un informe del servicio de Intervención de Armas, se deja en manos de las federaciones el criterio sobre las licencias». Para la gallega, no se cumple con el reglamento al estar diagnosticada la epilepsia y no encuentran encaje para el preceptivo seguro, mientras que en Asturias han dado con uno que cubre estas necesidades especiales. «Fuimos a Asturias y allí nos explicaron que no entendían el criterio porque ellos tenían personas con epilepsia, vértigos, síndrome de Down e incluso párkinson. Que, en su día, todos los clubes aprobaron por unanimidad contratar un seguro, costase lo que costase, que diera cobertura a los deportistas con necesidades especiales», indica Carmen Figueroa.

«En Asturias tiene todos los derechos y honores, pero en Galicia solo puede tirar si lo invitan y sin derecho a trofeo. Esto demuestra que no es cuestión de dinero sino de voluntad y solo sientes impotencia cuando te dicen que, como tiene epilepsia, tiene que competir a 500 kilómetros de casa», se lamenta la familia.

Desde la Federación Gallega de Tiro con Arco reiteran los alegatos de las aseguradoras. «Nos dicen que, si pasa algo, la responsabilidad última es de la junta directiva», asegura Iñaki Fariña. «Comprendo que quieran que siga jugando y me alegro de que pueda, aunque entiendo que se está incumpliendo la ley y el reglamento de armas. No estamos obligados a pedir la certificación de capacitación para la práctica, pero sí cuando tienes constancia de que puede haber algo que contravenga el reglamento», indica Fariña.