Roi busca los Juegos en el K2

x.r.c. VIGO

VIGO

cedida

Piragüismo El tomiñés, formando pareja con Albert Martí, tiene que imponerse en dos selectivos a los subcampeones del mundo para hacerse con la plaza

17 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Roi Rodríguez (Vigo, 1994) mantiene intacto el sueño de estar el próximo verano en los Juegos Olímpicos de Tokio y, cerradas las puertas del K1 y el K4, pretende colarse por la rendija del K2 en compañía de Albert Martí. Aunque el dúo Cubelos-Peña, subcampeones del mundo, parte como favorito, los criterios de selección les dan una oportunidad. Si vencen al tándem oficial en dos ocasiones, la plaza en la cita asiática será suya.

«Sabemos que vai ser difícil porque é unha embarcación que non ten tanta experiencia como a que temos que bater, que é a actual subcampioa do mundo, pero somos dous padexeiros que temos bastante ambición, estamos adestrando ben xuntos e creo que imos ter posibilidades», comenta el tomiñés.

Por eso están dispuestos a superar todo tipo de dificultades. La primera, los escenarios de preparación por mor de un duro invierno. Primero tuvieron que dejar Tui por la lluvia y se fueron a Castrelo de Miño, pero el frío del embalse ourensano se hacía insoportable y ahora están concentrados en Sevilla y la previsión es irse a la localidad lusa de Montemor, en donde fue el mundial del 2017, para poder entrenar en las mejores condiciones. En marzo será el momento de volver a Tui.

Todo para conseguir una plaza para el sueño olímpico. «Segundo os criterios, en K2 teríamos que gañarlles dúas veces aos titulares. Aquí, no selectivo en España, e logo volver gañarlles na Copa do Mundo», explica Roi, que asume que es complicado pero no imposible: «É difícil por toda a traxectoria que teñen eles nos últimos anos, pero penso que é posible. Temos que facer un bo traballo e estamos adestrando para ter unha boa base e chegar a ese obxectivo preparados». La primera gran criba, el selectivo español será a mediados de marzo, con menos de tres meses por delante.

Un dato alentador es el buen funcionamiento de la pareja, algo nada fácil teniendo en cuenta que Roi procedía de un barco individual. «A principio de tempada empezamos a adestrar xuntos no K2 porque sabiamos que era onde a clasificación podería estar máis aberta. No K1 non había posibilidades directas e no K4 pecharon a selección cos que xa participaran anteriormente», dice el palista del Tudense antes de hablar de su transformación: «É un reto cambiar dunha embarcación individual a unha de equipo porque non só depende de ti, senón do acople co compañeiro e hai mais cousas que analizar, pero creo que é un reto importante que estou afrontando con moitas gañas».

Todo, en el año en donde más nivel está demostrando el piragüismo español, con más aspirantes que plazas pese a conseguir todas las posibles. «Hai máis nivel que nunca, hai catro anos non había esta sensación de estar pelexando en España entre nós polas prazas. Outros anos buscabas as prazas fóra porque España non tiña o nivel suficiente para clasificar a todas as prazas, pero este ano temos demasiada xente para as prazas que hai», comenta el tomiñés, que admite que sería un pequeño palo no estar en los Juegos después de tanto trabajo pero también tiene claro que «as dúas probas van a ser moi duras, pero se as gañamos estamos en Toquio, senón igual é que non temos nivel para estar nos Xogos».

Así de directo, sin red ni excusas, del mismo modo que dice que el Campeonato de Europa en estos momentos sería secundario. Solo importa el billete olímpico. Aunque sea a mil kilómetros de casa, con casi todo en contra y después de haberse dedicado al deporte en cuerpo y alma en este ciclo olímpico. La ingeniería y el mundo laboral pueden esperar.