El poliédrico loco del baloncesto

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Tras ser oficial de mesa, entrenador y delegado, ahora ejerce de narrador en el Celta, el club de su vida

15 ene 2020 . Actualizado a las 22:30 h.

Nano solo jugó un año al baloncesto como federado, en categoría cadete. Cualquier otro chaval hubiese cambiado de actividad a la velocidad de la luz, pero Fernando Ameneiro Bravo (Vigo, 1976), se declara un friki de todos los deportes, lo devora todo en la televisión y acumula tres décadas como socio del Celta de fútbol, y un loco del deporte de la canasta. Por eso solo fue cambiando de ubicación en el pabellón. Del parqué pasó a la mesa como oficial, luego a la grada como aficionado, se sentó en los banquillos como delegado y entrenador y ahora ejerce de narrador en las retransmisiones de los partidos y en labores de prensa en el Celta de baloncesto femenino, el club de su vida.

«Como xogador só xoguei unha tempada como federado cando era cadete nun equipo do Mercantil que era onde iamos os que nos valiamos para outros clubs porque eu son de Salesianos pero daquela era moi boa canteira e os que non eramos tan bos tiñamos que ir xogar a outros lados», comenta Nano sobre su génesis en el mundo de la canasta. Lejos de dejarlo, cambió de tercio sin perder el contacto con su deporte preferido y durante siete años ejerció de oficial de mesa.

Con 23 años las ocupaciones le dejaron sin tiempo material y estuvo desconectado durante un lustro. Hasta que una llamada telefónica volvió a enseñarle el camino del básquet. «Chamoume un amigo para ver un partido do Celta Vigourban (su denominación de entonces), que foi o último que xogaron en play off en Liga Feminina 1, creo que era o 2005 e aí engancheime de novo», lo que se tradujo en presencias en fase finales de la Copa de la Reina y desplazamientos para ver al equipo en otras canchas.

Cuatro años después, de las gradas volvió a la cancha. «O club decidiu ampliar o seu staff e chamoume Miguel Méndez, que me coñecía de ir como afeccionado á bancada. E fun o seu delegado no equipo júnior, de Miguel Méndez, que hoxe é Deus nisto do baloncesto. Imaxínate o orgullo que podía ter eu cando o equipo da túa cidade te chama para formar parte do club», recuerda casi emocionado.

Aquella fue la puerta de entrada para convertirse en un multiusos en el equipo femenino más laureado del deporte vigués a lo largo de la historia. Hizo de delegado de equipos de cantera y se sacó el nivel 1 de entrenador y ejerció de técnico de los equipos de la base celeste que jugaban competiciones zonales.

En plena efervescencia baloncestística llegó un segundo parón por motivos laborales. Licenciado en Dirección y Administración de Empresas, Nano trabaja como consultor informático desde hace ocho y en una época de su vida tuvo que viajar con asiduidad a Sudamérica.

Un año después volvió a la casa del baloncesto vigués y lo hizo para ayudar desplegando su otra gran pasión, el periodismo. «Non é unha vocación frustrada, pero sempre me gustou o xornalismo», precisa. Nano comenzó a escribir en una página de referencia como Lokos x el baloncesto femeninofacendo traballos e colaborando en copas da raíña»- y en la última etapa del desaparecido Gestibérica masculino también había ejercido, desinteresadamente, en el departamento de comunicación.

Entonces el Celta le propuso asumir las funciones del departamento de prensa y comenzó una singladura a la que hace poco más de un año le ha sumado un nuevo elemento, la narración de las retransmisiones de los partidos del primer equipo por streaming. «Non pensei que me ía a adaptar tan rápido. Recibín boa crítica, tanto de compañeiros como do club e iso axuda», comenta mientras se declara admirador de los narradores que le ponen pasión. Y él, aunque lo haga de un modo altruista, se lo toma muy en serio a la hora de preparar los partidos estudiando a los rivales y recopilando todo tipo de datos, consciente sobre todo que en este tipo de retransmisiones tienen una importante audiencia en los aficionados del equipo visitante. A su buen desempeño le ayudan sus funciones anteriores como entrenador y oficial de mesa. «Sempre é bo coñecer o xogo. Non só a miña experiencia como adestrador, senón tamén como oficial de mesa porque sabes o que sinalan os árbitros».

Reconocido en su función dentro del club, recuerda con especial cariño el primer año en LF2 con un montón de canteranas y sitúa en el lado más amarga la muerte de Paco Araújo -la persona que confió en él- y el partido perdido ante el Leganés el año pasado en el play off que valía medio ascenso.

De cara al futuro no se ve entrenando y no esconde que le gustaría ejercer de delegado del primer equipo pero en ese puesto está Laura Alonso, otra de sus debilidades dentro del club.