La próxima semana habría cumplido 140 años la Caja de Ahorros Municipal de Vigo. Porque el 15 de enero de 1880, la Corporación presidida por su alcalde, el Conde de Torre-Cedeira, Manuel Bárcena y Franco, aprobaba la creación de una institución financiera de naturaleza pública que durante más de un siglo fue capital para el desarrollo económico y social de la ciudad. Meses más tarde, en agosto, se aprobaban sus estatutos y, en octubre, abrían sus oficinas primero en el palacio judicial para trasladarse luego a la propia sede del ayuntamiento, en lo que hoy es la Casa Galega da Cultura, entre las plazas de la Constitución y de la Princesa.
Tendrían que pasar varias décadas hasta que ‘La Caja’ adquiriese el edificio Bárcena, la soberbia obra de 1884 del arquitecto Jenaro de la Fuente, que sería su sede de 1928 a 1955. Desde entonces, se trasladarían a la mole situada entre Colón y García Barbón.
Este mismo año, el 17 de julio, se cumplirá otro aniversario: los 20 años de la fusión que dio lugar a Caixanova, en una operación en la que la caja viguesa absorbió a las de Pontevedra y Ourense.
Y aún celebraremos un tercer cumpleaños: diez años de la fusión forzada con Caixa Galicia, maniobra política que derivó en el desastre final llamado Novacaixagalicia, entidad que terminó intervenida y rescatada con un potosí de dinero público, que salió de nuestros pobres bolsillos ciudadanos sin que nunca pudiésemos recuperarlo.
Así que estamos en un año de aniversarios, aunque del último no haya nada que festejar. Preferimos recordar aquel día de hace 140 años en que nacía nuestra caja...