El grupo asegura que su representante en el país ni siquiera se lo comunicó al presidente de la empresa
09 ene 2020 . Actualizado a las 12:05 h.«Rotundamente, no». Así negó el 29 de octubre la exministra Elena Espinosa que en ese momento o en el pasado tuviese un cargo directivo en una filial del Grupo Rodman en Panamá. Pero el propio constructor naval reconoció ayer que sí, la tercera teniente de alcalde del Concello de Vigo formaba parte de la estructura de mando de esa sociedad y lleva en ella desde 1998. De hecho, fue ministra del Gobierno de España durante seis años teniendo ese cargo, algo que la ley prohíbe. Pero ella no lo sabía. El Grupo Rodman dice que «tanto la señora Espinosa como el presidente de Rodman Polyships [Manuel Rodríguez] desconocían que esta figurase en la estructura de dicha filial panameña tres años después de su creación». Según esta versión, el abogado que actuaba como representante de Rodman en Panamá fue quien la nombró sin decírselo ni a ella ni a la empresa.
La secuencia es la siguiente. En 1995 se crea la empresa Rodman Polyships International, una filial con sede en Panamá. En ese momento, Elena Espinosa Mangana es presidenta del Puerto de Vigo. La filial panameña nace en un momento en el que el grupo naval vigués aspira a conseguir contratos del gobierno de ese país. Dos años después, logra firmar ocho patrulleras para Surinam. Estos barcos se construyen, se entregan entre 1998 y 1999 y se cobran.
Espinosa deja el Puerto en 1996 y en 1998 entra en Rodman como directora financiera. El 30 de septiembre, el representante legal del grupo en Panamá acude a un notario y cambia al hasta entonces director y tesorero de la empresa panameña y pone en ese puesto a Elena Espinosa. El nombramiento se hace efectivo en diciembre. El grupo Rodman reduce este movimiento a «un mero trámite». Como Espinosa es nombrada tesorera de la matriz de Rodman, también se la nombra tesorera de la filial panameña. Y todo lo anterior ocurre «sin el consentimiento y sin el conocimiento de la propia Espinosa», según el grupo empresarial, que insiste, además, en que el acto ante notario se celebra en ausencia de Manuel Rodríguez.
El grupo dice que el resultado contable de la filial panameña se refleja en las cuentas del año 2000 del grupo en España, que se pagan los impuestos correspondientes y que incluso se somete a inspección de Hacienda. Más adelante, las licitaciones en Panamá no fructifican y el grupo decide dar de baja la empresa. «El asesoramiento legal en el país nos garantizó que sería disuelta automáticamente por su ausencia de movimiento y balance cero», dice el grupo.
El grupo Rodman transmite que daba la empresa por liquidada. Sin embargo, se había creado con vigencia perpetua. En el 2016 el Registro Público de Panamá advirtió que no estaba pagando la tasa que sustituye al impuesto de sociedades en aquel país y ahora acaba de suspenderla. Si paga sus deudas, se reactivará.
Espinosa fue ministra con Zapatero. La ley de incompatibilidades no solo prohíbe a los ministros tener empresas, sino que amplía ese plazo a los dos años posteriores a abandonar el cargo. Transcurrido ese plazo, Espinosa volvió a Rodman.
El grupo asegura que se enteró de que la empresa seguía activa en el mes de octubre, cuando OK Diario publicó que la concejala de Seguridad y Economía seguía vinculada a esa empresa. En ese momento, Elena Espinosa lo negó. Solo mostró el documento de constitución de la empresa de 1995, en el que no aparecía, pero no el de 1998, en el que la nombraban. Y, sin embargo, ahí sigue. Como en los últimos 22 años.
