Medio centenar de casas de Cabral dejarán de verter aguas fecales al Lagares

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

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ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

El Concello invertirá 138.000 euros en una estación de bombeo

09 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de la calle Alza están contentos porque dentro de poco tiempo dejarán de verter directamente sus aguas residuales a un afluente del río Lagares. Este barrio de Cabral lleva más de 40 años expulsando los residuos fecales sin depurar al arroyo Pepín.

El agua de las lavadoras, el que se evacúa de las cisternas cuando tiran de la cadena o el que usan para la limpieza de sus hogares. Todo acaba en el Lagares y de allí al mar. Son medio centenar de viviendas que no están conectadas a la depuradora del Lagares. Los vecinos pagaron en la década de los 80 de su bolsillo la red de saneamiento para dejar de utilizar las fosas sépticas y organizaron una traída de aguas vecinal. Pero el dinero llegó para extender un colector hasta el arroyo, al lado de un lavadero que hoy en día siguen usando. Años después, la Xunta les propuso costear un nuevo colector, pero no estuvieron dispuestos a afrontar un gasto que consideraban inasumible.

Tras varias décadas contaminando el medio ambiente, el Concello por fin va a poner una solución. La concejalía de Fomento ha aprobado recientemente el proyecto par la construcción de un pozo de bombeo que impulse las aguas sucias de este barrio hasta el colector de la Avenida da Ponte, que está conectado con la depuradora del Lagares. Estas obras cuentan con un presupuesto de 132.000 euros, que deberá de invertir Aqualia. La concesionaria está obligada por contrato a llevar a cabo actuaciones que el gobierno local considere de urgencia y de ejecución inaplazable. Y esta obra es una de ellas para no poner en peligro la bandera azul que Samil recuperó la pasada temporada de verano gracias a la puesta en marcha de la depuradora que costó 200 millones de euros.

«Eso ya tenía que estar hecho hace más de 40 años. Cuando nosotros hicimos la traída vecinal hicimos el alcantarillado. A continuación y desde ese día estuvo yendo la basura al río. Muchas veces se les reclamó y cuando estuvo mandando Touriño vino una diputada a la asociación de vecinos para decirnos que teníamos que hacer nosotros el colector y traían un presupuesto de 270.000 euros y, claro, nosotros no tenemos porqué hacerlo», afirma José Manuel Estévez Rodríguez, que ha sido el presidente de la comunidad de aguas hasta este mismo año.

Riachuelo

El riachuelo en el que vierten era un regato pequeño pero, tras la construcción de la autovía, incrementó notablemente su caudal. «Cuando llueve, si antes llevaba 30 centímetros de altura, ahora lleva metro y medio», afirma este vecino.

Una vez que esté solucionado este foco de contaminación, el Concello procederá a cobrar a los abonados la tasa de saneamiento. Hasta la fecha no lo hacía porque no estaba prestando ningún servicio. «Ellos querían que lo pagáramos. Estamos a favor de hacerlo, desde luego, pero si no hay una depuradora no vamos a afrontar ese gasto», señala Margarita, residente de la calle Alza. Los vecinos de este barrio también quieren que se vigile a las empresas que desarrollan su actividad aguas arriba del arroyo. «Hay que sanear las empresas de Puxeiros. De poco sirve que no contaminemos si lo hacen más arriba», señala esta vecina. Los vecinos detectan vertidos industriales con frecuencia, sobre todo con las lluvias. «En invierno cuando llueve mucho, le abren y sale de todo», asegura Margarita.