El mejillón de la ría de Vigo encoge hasta un 30 % por los temporales

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

Serafin Valladares

Unas 600 bateas dan trabajo a centenares de familias en este época navideña

04 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Han encogido. Los mejillones de la ría de Vigo y de Aldán tienen este año entre un 20 y un 30 % menos de carne que en el año pasado. Los propietarios de bateas lo atribuyen a los temporales que han sacudido las cuerdas bajo el agua. Paco Gil, acuicultor de Moaña, señala que «el molusco pierde músculo porque con los movimientos se estresa y hace más esfuerzo para intentar agarrarse a la cuerda. Normalmente de cada batea salen entre 80 y 100 toneladas al año. En esta temporada la cifra está más próxima a 80 que a 100.

Entre las dos rías hay unas 600 bateas en diferentes polígonos, la mayoría de carácter familiar y englobadas en distintas organizaciones de productores.

Pepe Díaz, mejillonero de Aldán, donde se han recolectado 300 toneladas en la campaña navideña, señala que este año no ha sido bueno para el sector. «En verano ya no tuvo mucha carne. Los mejillones no crecen. No sé si ha disminuido o no el plancton y si la temperatura del agua ha cambiado porque siempre le echamos la culpa al cambio climático», apunta Díaz.

En Aldán están censadas veintidós barcazas denominadas balandros en la extracción de los mejillones. Son embarcaciones diseñadas exprofeso para extraer las grandes piñas de cuerdas con moluscos que cuelgan de las bateas. Díaz espera que la campaña pueda prolongarse por lo menos hasta febrero o marzo. Cuando dejan la extracción se dedican a realizar labores de mantenimiento, reparar barcos y reponer cuerdas. A partir de Carnavales suelen detectarse toxinas que hacen inviable la producción.

En Aldán hay cien bateas y cada barco se encarga de cuatro o cinco. Trabajan en la acuicultura del mejillón entre 50 y 60 marineros. Es un negocio duro. El precio más habitual del mejillón grande es de 80 céntimos por kilo y en algunos casos se alcanzan los 90. Pero lo más habitual es que sean mas pequeños y se vendan entre 50 y 65 céntimos el kilo. Luego en la plaza sube a 2,5 euros.

Entre el 70 y el 80 % del mejillón de Aldán, unos de los más valorados por la limpieza de las aguas, se vende fresco en el mercado nacional. Tras pasar por la depuradora es comercializado en toda España.

Díaz asegura que «tanto en al ría de Vigo como en la de Arousa los mejillones no están cumpliendo con las expectativas se vende todo pero no es lo que deseamos». Los mejilloneros siembran con paciencia y tienen que esperar entre 10 y 14 meses para la recolección.

El secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, señala que «a veces no se espera el tiempo suficiente para que adquieran el tamaño adecuado». Como la industria prefiere los mejillones de tamaño grande, a veces tienen que importa materia prima de Nueva Zelanda o Chile, según atestiguan fuentes del sector conservero. No obstante, hay países como Italia que prefieren el mejillón de pequeño tamaño, indica Juan Manuel Gregorio, patrón mayor de Aldán.

Los pescadores reclaman mejores condiciones para su puerto y para la lonja. Les han prometido una nueva para el próximo año pero «hasta que no la veamos no terminaremos de creerlo».