Contrarreloj para que la humanización del Calvario acabe la próxima semana

l.c. llera VIGO / LA VOZ

VIGO

Aarón Iglesias

La falta de policías obligó a los obreros a regular el tráfico durante el asfaltado

05 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una docena de trabajadores se afanaban ayer en asfaltar, colocar árboles y mejorar el túnel en las obras de humanización de la calle Gregorio Espino. Se trata de un trozo de calle situada encima del paso subterráneo y que da acceso a la zona peatonal del Calvario. Las obras se hacen contrarreloj para que estén terminadas la próximo semana después de que el inicio del arreglo de la calle comenzase antes del verano. El despliegue de seis máquinas pesadas y numerosos trabajadores en plena jornada laboral hizo que se originasen pequeñas retenciones. Ante la falta de Policía Local uno de los empleados de la empresa de aglomerados regulaba el tráfico.

En este tramo de calle se han ensanchado las aceras suprimiendo un carril de aparcamiento y se han plantado una veintena de árboles. Además se están arreglando las tuberías viejas de hormigón recubriéndolas con resinas.

El presidente de la Asociación de Vecinos, Raúl Fontán, destacó que las aceras «estaban muy mal y las obras son muy necesarias aunque el tráfico sea un poco caótico». Los comerciantes alaban el resultado, aunque algunos se quejan de pequeños desperfectos por los trabajos.