
El documentalista acumula varios títulos nacionales e internacionales de filmación subacuática
26 nov 2019 . Actualizado a las 01:08 h.El amplio palmarés de Jorge J. Candán (Vigo, 1968) podría servir para calificarlo simplemente con la palabra campeón. Pero, tras sus numerosos títulos nacionales e internacionales, lo que se descubre es, básicamente, una persona apasionada por el mar y las filmaciones en ese medio. Es a lo que se dedica desde que hace ya muchos años empleó las aguas de las islas Cíes como su patio de juegos.
Esta semana semana recibió el homenaje del Festival de Cine Submarino de Vigo y hace solo unos días, junto a su esposa Pilar Barros, se proclamó campeón del mundo de vídeo submarino en Tenerife con el trabajo The return, en el que el hombre regresaba a la Tierra 1.112 años después de haberla abandonado hecha un desierto, y los únicos seres que encuentra son los habitantes de las profundidades. Claro que no tiene esa pericia desde siempre, tal como reconoce: «Empecé con más ilusión que capacidad de raciocinio, porque mi primera experiencia con una cámara debajo del agua fue bastante desastrosa. Utilicé una bolsa para tratar que no entrase agua en la cámara, pero fue inevitable que ocurriese».
Tampoco eran los mejores tiempos desde el punto de vista tecnológico y de acceso a una formación especializada. «Antes, apenas había información; había que acudir a algún libro extranjero para tratar de adentrarse en ese mundo», señala. Hoy, todo ha cambiado y puede vivir profesionalmente de su pasión.
Considera Candán que pesa en él lo mismo su querencia por la fotografía y la atracción que siente por las especies marinas, especialmente la que se encuentra en el mar gallego. «Creo que mi trabajo es la unión de las dos pasiones. Yo empecé con la fotografía y me siento fotógrafo, pero el vídeo, a la hora de comunicar mensajes, es mucho más efectivo, tiene más posibilidades creativas ya que hay una parte de guion, está el montaje y la grabación bajo el agua», explica el realizador submarino.
Comportamiento animal
Y a la pericia tecnológica, Jorge Candán debe añadir los conocimientos científicos necesarios para que sus documentales sean dignos en todos los aspectos. «El conocimiento biológico de las especies es muy importante debido a que grabo mucho el comportamiento animal, y son procesos difíciles de grabar. Es necesario, previamente, realizar un estudio que incluye el asesoramiento científico; es una parte muy bonita del trabajo porque se descubren muchas cosas que a veces ni los científicos conocen debido a que, en muchos casos, no tienen la oportunidad de estar bajo el agua tanto tiempo», explica, para añadir que «a veces, vemos cosas desconocidas del comportamiento de los animales».
En todos estos años de experiencia profesional, el documentalista vigués ha logrado trabajar con publicaciones tan prestigiosas como National Geographic o con el Instituto Español de Oceanografía, lo que indica el nivel de sus filmaciones.
Jorge Candán explica que el formato documental es «un instrumento muy bueno para hacer divulgación, ya no solo de entretenimiento, sino para dar a conocer el trabajo que hacen los científicos». En este aspecto, está convencido de que en los proyectos científicos es fundamental que haya una parte de divulgación para acercar ese trabajo a la sociedad. «De esa forma, la población toma conciencia de la importancia de esos trabajos, porque ayudan a la conservación», añade.
El mar es el hábitat en el que se desenvuelve habitualmente este fotógrafo subacuático, lo que implica estar mojado un gran número de horas. «Normalmente, vamos con un objetivo y las sesiones de trabajo suelen ser de dos inmersiones de hora y media cada una; depende también de la profundidad y la temperatura del agua, entre otras variables», cuenta.
Y aunque las aguas gallegas puede que no sean las que ofrezcan las mejores condiciones para la filmación, Candán las elige por encima de otras. «Galicia no es el mejor sitio para mostrar la parte bonita de los documentales, pero sí es un mar con mucha vida y, a la hora de grabar comportamientos, tenemos muchas especies; eso da mucho juego a la hora de conseguir objetivos», afirma.
Por último, el campeón mundial de vídeo submarino no se olvida de que su trabajo es una labor de un equipo en el que participa habitualmente su mujer, asumiendo tareas de apoyo y seguridad. De hecho, afirma que a Pilar la conoció en el agua.
Fue un documental titulado Mar de estrelas, para el que hizo el guion y aprendió a montar y a grabar. Se estrenó en el Festival de Cine Submarino de Vigo.
Un viaje a Tenerife que supuso su primer buceo fuera de Galicia. En aquella ocasión se encontró con una manta raya, un animal poco habitual de ver.