La psicología puede cambiar el final

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El Novás, que suma seis derrotas por un gol en finales apretados, recurre a un profesional para revertir la situación

22 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Atlético Novás acumula 15 derrotas en su regreso a la División de Plata del balonmano español, y de ellas seis han sido por un gol, casi siempre en partidos muy igualados con un final de cara o cruz en donde el equipo de O Rosal, por norma, sale perdedor. Para cambiar la dinámica la escuadra trabaja desde hace tres semanas con el psicólogo Rubén Bravo con el objetivo de revertir la situación ahora que la temporada entra en su recta final. De momento, fueron capaces de ganar al Santoña en su primera semana pero a continuación encadenaron dos derrotas más (por dos y un gol respectivamente).

«Con tantas derrotas por la mínima se construye una serie de creencias sobre los últimos minutos, los minutos clave, en donde resulta complicado a nivel mental encontrar éxito. Básicamente a lo que hemos dedicado estas tres semanas fue a trabajar sobre esos conceptos y algunas veces con mejores o peores resultados», comenta Rubén, que trabaja un día por semana en el plano colectivo y luego tiene charlas individuales con jugadores (habitualmente el día antes o la mañana del partido), el capitán y el entrenador. Con Ismael Martínez casi a diario. «Hablamos durante la semana, y trabajamos las frases que se le dan al equipo, a nivel mental qué es lo que se toca en cada entrenamiento, qué es lo que se puede tocar en la charla prepartido, la planificación a nivel psicológico de los jugadores y el mensaje que tienen que recibir», precisa.

A estas alturas, no parece casualidad que siempre salga cruz en los partidos apretados: «Ha pasado unas cuantas veces, especialmente fuera de casa, pero no es algo fortuito. En cada partido hay condicionantes que pesan más, pero si que es cierto que es una temporada complicada en donde el peso psicológico a estas alturas es muy importante».

En el mundo del balonmano hay un precedente esperanzador con Joaquín Dosil el curso pasado en Cangas, aunque Rubén Bravo precisa que «son situaciones similares en cuanto a clasificación y demás, pero cada equipo es un mundo y un contexto completamente diferente que hace que la intervención sea en sí diferente, pero si es cierto que de lo que se trata es como en aquel caso con el Cangas, de un equipo que tiene un sistema de creencias que ya implica que a nivel inconsciente vengan muchos pensamientos de que nos somos capaces e instaurar un pensamiento de todo el equipo, único, que va a dirigir hacia lo que queremos conseguir. Hay que focalizar mucho en el proceso, en el rendimiento y dejar un poco de lado el resultados».

Por el momento percibe mejoría más allá de los resultados: «La primera semana que trabajamos nos enfrentamos a Santoña se jugó bien y se ganó bien, la segunda con Antequera acabamos perdiendo de un gol pero hubo buen juego y no fueron tanto los minutos finales y el sábado contra Aranda nos marcó mucho el inicio del partido. Yo creo que hay mejoría en el equipo con eso pero en el balonmano hay infinidad de factores que influyen sobre el resultado», pero al menos quieren tener controlados los que dependen de ellos. Comenzando por la mente.