«Mi hija quiere irse a vivir a otra calle porque no tiene luces de Navidad»

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La iluminación de Xulián Estévez pone fin a las inquietudes de Natalia, una estudiante de tercero de primaria de 8 años.

20 nov 2019 . Actualizado a las 14:10 h.

A sus ocho años, Natalia Lado Iglesias es una gran constructora de figuras de Lego y una aplicada estudiante de tercer de primaria en el colegio García Barbón. Nació y se crio en la calle Xulián Estévez de Teis, un vial en el que modernos edificios conviven con vestigios de viejas fábricas. Quizá por eso hasta ahora no les habían tenido muy en cuenta en cuanto a iluminación navideña.

El año pasado los vecinos vieron como los ornamentos luminosos se quedaban en la rotonda, solo a las puertas del principio de la calle que conduce a Vulcano, y la pequeña Natalia exclamó: «Hay que decírselo al alcalde». Así que la madre de la niña envió un escrito al Ayuntamiento contando que «mi hija quiere irse a vivir a otra calle porque no tiene luces de Navidad». La misiva fue enviada el pasado 2 de enero y el 10 de octubre Natalia Iglesias reiteró la petición. «Un día después vimos que empezaban a colocar las luces en Xulián Estévez», señala la madre. Natalia está contenta no solo de ver las luces del Concello sino las que colocó el Puerto en lo alto de las grúas de Guixar.

Hasta ahora Xulián Estévez era una calle un poco oscura por falta de establecimientos comerciales, pero ahora los vecinos pueden disfrutar de un alumbrado ornamental similar al de otras zonas. Aunque escasean los comercios en la zona viven muchos niños que, como Natalia, están encantados.

Ella ya está pensando en la cuenta atrás para el encendido. Parte de las fiestas las pasará en casa de sus abuelos, en la calle García Barbón. Aunque todavía no sabe qué va a pedir a Papa Noel y a Los Reyes Magos sueña con «unos patines nuevos porque los que tengo se me han quedado pequeños». La niña disfruta de la música y del baile y alterna Los Beatles con Havry. A sus ocho años es una entusiasta de los animales que han despertado en ella una incipiente vocación de veterinaria. Amante del deporte no solo patina sino que también juega al pádel, además de gustarle la natación por lo que acude con frecuencia a la piscina. «Ya no me quiero ir a otra casa» dice mientras juega con el Yellow Submarine de Los Beatles hecho con piezas de Lego