Las de Prades vuelven a ganar al Thun para acceder a la siguiente ronda
18 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Guardés sigue escribiendo su historia en la Challenge Cup. Tres años después, el equipo se han reencontrado con esta competición continental y continúan con opciones de repetir su hito de alcanzar los cuartos. A día de hoy, las de Prades ya están entre los dieciséis mejores equipos del torneo tras ganar en la ida (17-25) y en la vuelta ayer en A Sangriña (22-17, 14-6 al descanso) al DHB Rotweiss Thun suizo. El global (47-34) certifica la solvencia con que las guardesas se han colado en la siguiente fase. Mañana conocerán al siguiente rival.
El equipo comenzó el partido sabedor de que tenía un colchón de ocho goles. Pero lejos de confianzas, la seriedad y la intensidad del equipo dirigido por Prades fueron de sobresaliente durante los treinta primeros minutos. La buena defensa -con Sempere empleándose a fondo en el avanzado-, sumada a las numerosas paradas de Carratú bajo palos y al buen atino en ataque permitieron que el Guardés maniatase al Thun y fuese capaz de elevar su renta hasta superar los diez goles en varios parciales (12-2, 14-3). Las suizas estaban desconectadas, pero fueron capaces de maquillar su actuación en los últimos minutos de la primera parte (14-6, descanso).
El paso por vestuarios permitió a las helvéticas espabilarse y cambiar el guion del partido. Tres minutos y quince segundos y sonaba la bocina en A Sangriña por el tiempo muerto del entrenador local. Momento de alarma: las suizas recortaban hasta los cinco goles (14-9) y el Guardés no quería sustos. En pista se notó en exceso el cambio de piezas en el equipo local. Del siete titular solo se mantenía Lima en la dirección del juego. Mazza desatascó tras cinco minutos sin ver portería (Min. 35:20, 15-9) y Karlen mantenía al Thun a rebufo. Comenzó otro partido, parecía que el Guardés pasaba a mostrar una cara menos bonita y el Thun su mejor versión.
Las rentas se mantenían invariables hasta que las Pérez, Buforn o Sempere regresaban a pista y el Guardés se mejoraba a sí mismo. Soñó el Rotweiss por un momento con la hazaña de al menos poner a las locales contra las cuerdas, pero la descalificación de Eberhart por acumulación de exclusiones o la doble inferioridad guardesa (Sempere-Mazza) mantenía las fuerzas equilibradas y tan solo una vez el Thun se acercó a los dos goles (18-16). Ahí, nuevo arreón local, algunas paradas de Ezbida y mayor efectividad hasta llegar al 22-17 final.
?Ezbida, Sempere (3), Marqués (5), Mazza (1), Campos, Lorena, Bravo (1), Descalzo, Paulina (2), Lima (3), Barbosa (1), Rosario (3), Valero (2), Carla Gómez (1) y Marisol Carratú.
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Gerber, Rotondo (5), Lehmann (1), Knecht, Kaeslin (3), Zumstein, Peronino, Lisa, Weinekötter, Strupler (1), Karlen (1), Frey (2), Eberhart (2), Schmied (2) y Kuslys.
Marcador cada cinco minutos: 3-0, 7-2, 8-2, 10-2, 11-2, 14-6 (descanso), 14-9, 15-12, 17-14, 18-15, 20-16, 22-17 (final).