Luca, del Gondomar, y Noelia, de la UD Mos, las licencias más jóvenes del fútbol gallego

La Voz VIGO

DEPORTES

FUTGAL

Los pequeños fueron premiados coincidiendo con la gala del 110 aniversario de la Federación

15 nov 2019 . Actualizado a las 13:32 h.

La Federación Galega de Fútbol celebró ayer su 110 aniversario reconociendo a los deportistas federados de mayor y menor edad que tienen su ficha tramitada esta temporada y que están disputando una competición oficial organizada por la Federación. Los dos futbolistas más jóvenes (niño y niña) pertenecen a clubes de la delegación de Vigo.

La licencia masculina más joven corresponde a Luca González Carballal, integrante del Gondomar Fútbol Base nacido el 28 de diciembre del 2015 y que por tanto aún no ha cumplido los cuatro años. Pertenece a la categoría biberón y fue dado de alta el día 14 de octubre. Su club comunicaba hace unos días a través de redes sociales la ilusión que les hacía poder recibir este reconocimiento. En cuanto a la licencia femenina de menor edad, lleva el nombre de Noelia Cortés González, integrande de la UD Mos. La pequeña, viguesa nacida el 22 de noviembre del 2015, fue dada de alta el 18 de octubre.

Los dos clubes muestran su satisfacción por el hecho de que estos reconocimientos hayan recaído en integrantes de las respectivas entidades. Coinciden en señalar que más allá de la coincidencia de las fechas de nacimiento de los pequeños, los galardones vienen a premiar sus apuestas decididas por el fútbol base, que han hecho que cada vez cuenten con deportistas de menor edad que quieren dar sus primeras patadas al balón con ellos. En los dos casos, además, los niños vienen precedidos de hermanos mayores que juegan en sus mismos clubes y cuyos pasos quisieron seguir.

En el caso de Noelia, recogió el premio en brazos de su hermano Jorge, juvenil de la UD Mos y su ejemplo a seguir. «Ella estaba acostumbrada desde pequeñita a ir al campo a verle y quiso probar porque en casa jugaba mucho con él», explica el coordinador de la UD Mos, Cristian Taibo. Explica que Jorge nunca se separa de Noelia cuando hay partido. «Ella está súper integrada, entrena muy bien, pero ya cuando hay gente que no conoce le da vergüenza si no va con él, que la cuida mucho», añade. Justamente recogió el premio en brazos del también futbolista. «Se mostró un poco tímida, pero la ilusión de la familia ya solo con que juegue al fútbol y que además le dieran ese premio fue tremenda», relata.

Taibo reivindica que en su club «se apuesta mucho por la base, con muchos niños en categoría biberón», donde cuentan con 25 cuando lo más frecuente en otras entidades es no pasar de los cinco o seis. A eso suman un compromiso firme por el fútbol femenino. «Se está trabajando mucho y muy fuerte en esa dirección y resulta que tenemos a la niña más joven de toda Galicia», celebra.

También Luca sigue los pasos de su hermano Enzo, de categoría benjamín. «Es fenómeno. Al estar su hermano quiso empezar él también, primero en los campus de verano y luego ya se unió al club», detalla su entrenador y coordinador del club, Javier Martínez Grande. «Unos días me dice que quiere ser portero, otros que jugador de campo... Yo les dejo a todos que hagan lo que quieran porque lo principal es que se diviertan», añde. Y de eso Luca sabe mucho: «Es un niño feliz, simpático, extrovertido. Después de recoger el premio se puso a posar para los fotógrafos y decía que era Iago Aspas», comenta en relación a su ídolo, ya que se declara celtista.

A nivel de club, también agradecen especialmente haber sido galardonados. «Tenemos una manera de trabajar la base distinta a otros clubes, primando que se diviertan y nada más. Acaba un partido y lo único que se les pregunta, lo único que realmente importa, es que lo hayan pasado bien», defiende Martínez Grande. La solidaridad, el compañerismo e inculcarles que todos son iguales son los principales aprendizajes que se trata de transmitir a los futbolistas. En el caso de Luca, ya desde los tres años.