No solo a este lado del charco se han declarado brotes de sarampión. En octubre del 2018 se decretó uno en cuatro condados del estado de Nueva York, en Estados Unidos. Solo se cerró este octubre, un año después, tras 406 casos confirmados. Durante ese tiempo, el gobierno estatal administró 85.000 vacunas, según información oficial.
Pero en la ciudad de Nueva York se declaró otro brote diferente. Fue en Brooklyn y también se consideró cerrado este octubre. El Ayuntamiento de Nueva York tiene competencias en sanidad y el alcalde, Bill de Blasio decretó la emergencia de salud pública en el mes de abril. En ese momento llegó a instar a los habitantes de las áreas afectadas a vacunarse o a enfrentarse a multas de mil dólares. La comunidad ortodoxa judía fue la más afectada. Para cerrar el brote, la ciudad se gastó 6 millones de dólares y registró más de 600 casos de sarampión.