Héroe parapenaltis del Coruxo a los 18

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

Aarón Iglesias

El juvenil Pablo Brea detuvo tres penas máximas para dar el billete a la Copa del Rey al equipo vigués

08 nov 2019 . Actualizado a las 11:20 h.

Pasados unos minutos de las 22.30 horas del miércoles, el teléfono de Pablo Brea echaba humo y, desde entonces, las llamadas y los mensajes no han parado de llegar. «Estou un pouco agobiado, intentarei contestar a todo o mundo», decía ayer el guardameta juvenil del Coruxo, de 18 años, convertido con sus tres penaltis detenidos al Salmantino en la tanda que dio acceso al equipo en la Copa del Rey en el gran héroe de un hito histórico para el conjunto vigués.

Para Brea, cedido por el Deportivo en el Coruxo, el de hace dos días era su tercer partido de la temporada, ya que en Liga ejerce como suplente de Alberto. «Chegaba á eliminatoria coa idea de axudar ao equipo se me tocaba para intentar pasar, porque era moi importante para o clube», recalca el futbolista. Lo que jamás pensó es hasta qué punto su figura iba a ser determinante. Hasta que terminó la prórroga. «Varios compañeiros dixéronme que o ía facer ben, que tiña que crer. E eu respondín a algún deles que si, que era a miña e ía estar ben», recuerda.

Asegura que pese a la responsabilidad que recaía sobre él, se sintió calmado y con confianza. «Son unha persoa de carácter tranquilo e dentro do campo depende do momento e da situación. Pero aquí estaba tranquilísimo», asegura. Y eso que no recuerda haberse enfrentado a ninguna otra tanda de penaltis «desde que era moi neno» y sin poder situar exactamente el momento.

Más allá de esa capacidad de mantener los nervios a raya, no tiene secreto para haber conseguido parar tres lanzamientos. «Non prepararamos os penaltis, non adoitamos facelo. Eu só intentei aguantar ata o final e ir ao lado polo que cría que ía ir para intentar chegar», subraya. Y añade que el primero que paró fue clave para que tuviera éxito en dos más. «Esa primeira parada dáche confianza, veste arriba e dis: ‘Agora teño que intentar parar outro’».

Del momento en que certifican el pase, cuando todos sus compañeros y cuerpo técnico se abalanzan sobre él para celebrarlo, recuerda sobre todo la alegría a su alrededor. «Era algo especial, algo histórico que merecían a afección e o clube. Eu aínda non o dei asimilado», afirma sobre un momento que avanza que guardará siempre como uno de los más especiales de su vida deportiva. También recuerda bien las palabras de su entrenador, Míchel Alonso: «Díxome: ‘¡Eso es, chaval, eso es!’».

«Non creo que me reivindicara»

Pese a que no ha debutado en liga en Segunda B, Brea responde sin pensarlo ni un instante a la pregunta de si se reivindicó con su actuación: «Non, non, para nada. Tocoume a min e saíu ben como podía outro compañeiro meter un gol no 90». Tampoco le obsesiona ser el portero suplente en el campeonato. «É complicado non xogar, pero queiras que non, a experiencia e a aprendizaxe deste ano van ser importantes de cara ao futuro e con iso quedo», analiza. Considera que si tiene oportunidad de sumar algunos minutos en Segunda B «mellor que mellor», pero en caso contrario, se quedará igualmente con lo bueno.

Y entre lo bueno está la «competencia sana» que mantiene con Alberto, que le sirve también de modelo en el día a día. «Levámonos moi ben, é un porteiro con experiencia do que intento aprender moito e temos moi boa relación», señala el guardameta, que no oculta que su objetivo sigue siendo hacerse un hueco en el Deportivo en el futuro.

Cuando supo que tenía que abandonar el club coruñés le «chocó un poco», dice, porque se veía allí como en los años anteriores. «Pensaba que ía seguir alí, pero se saír era o mellor, non tiña problema», recalca. El Coruxo le pareció una buena opción para crecer. Y en ello sigue tres penaltis parados después.