Lucero de Paraguay para el Cinania

Míriam V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

La nueva jugadora de tenis de mesa es la primera mujer de su país que compite en Europa en este deporte

01 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lucero Aramí Ovelar Jara, nacida en Asunción hace 27 años, se ha convertido en la primera mujer paraguaya en jugar en una liga de tenis de mesa en Europa. Lo hace con el Cinania de Cangas, con el que la número uno de su país en esta disciplina competirá al menos hasta finales de este mes en División de Honor, categoría a la que ascendió el equipo la pasada temporada. Asegura que para ella esta aventura en Galicia supone «cumplir un sueño» que hace tiempo que tenía en mente.

El club, con experiencias anteriores en esta categoría del tenis femenino español, tenía claro que necesitaría algún refuerzo llegado de fuera para poder competir con garantías y tener opciones de mantenerse. Ya habían contado en su momento con jugadoras procedentes de Ucrania y Chile y buscaban de nuevo un fichaje foráneo que les diera un salto de calidad. «En esta liga, como no tengas una extranjera, es muy difícil mantenerte», explica su presidente, Ángel Fernández.

Inicialmente contactaron con una jugadora lusa y estuvieron muy cerca de cerrar su incorporación, pero no se concretó y a través de Samuel Pereiro, que tiene un centro en Porriño dedicado a este deporte, dieron con Lucero. Ella, al mismo tiempo, había movido sus hilos para buscar una oportunidad como esta. «Tengo amigas argentinas, colombianas y brasileñas que han jugado en Europa. Y pensaba que cómo lo hacían, que yo también quería vivir esa experiencia», recuerda la deportista.

Lucero se puso a «investigar», como ella dice, y a través de una amiga estableció contactos que le llevaron hasta el Cangas. «Fue muy inesperado para mí. Porque era lo que quería, pero nunca pensé que iba a empezar a buscar y en menos de una semana iba a surgir esta oportunidad», indica. Insiste en que para ella es un sueño dada la dificultad de conseguirlo: «De Paraguay son siempre varones los que tienen ocasión de jugar en Alemania, Francia, España... Para mí es un orgullo estar aquí y demostrar que las mujeres también podemos», reivindica.

Le gustaría servir de ejemplo y que «otras niñas jóvenes se animen a practicar» un deporte muy minoritario en Paraguay. «Somos un país muy chico y tendremos unas 200 licencias. Ahora hay algunas becas que empezaron justo en una época en que yo lo dejé, cuando acabé el colegio para centrarme en mis estudios de Psicología», revela.

Y precisamente ahora, para venirse a Cangas, ha tenido que dejar su trabajo como pasante en el departamento de Psicología del Comité Olímpico Paraguayo. «Podré retomarlo cuando vuelva. Allí me animaron. Me dijeron: ‘Andate a ver qué tal’». En principio su estancia se prolongará hasta el 25 de noviembre, para la primera vuelta de la liga, pero al club le gustaría que volviera para la segunda mitad de la competición. «Tenemos que hacer cuentas, porque no tenemos ayuda de la Federación y el viaje y la estancia nos salen bastante caros», desgrana el presidente del club.

Por el momento están más que satisfechos con el rendimiento de Lucero, que solo ha perdido tres de los diez encuentros disputados, contando individuales y dobles. También ella está feliz en el Cinania. «Noto un cambio importante en lo que se refiere a las infraestructuras, el local de juego, el suelo...», constata. La vida en Cangas también le resulta agradable: «Es una ciudad chica, todo queda cerca, es tranquilo para salir a correr... Estoy muy a gusto».