El castillo de Cerveira se convertirá en un hotel de 4 estrellas a orillas del río Miño

Monica Torres
m.torres TOMIÑO / LA VOZ

VIGO

cedida

El inmueble del siglo XIV, que funcionó como posada hasta el 2008, reabrirá en el 2021 con 41 cuartos y restaurante

26 oct 2019 . Actualizado a las 20:37 h.

El Norte luso, que lidera el crecimiento del sector turístico del país vecino gracias a la ofensiva para captar clientes gallegos que lanzó hace más de un lustro, contará con un nuevo hotel de cuatro estrellas a cinco minutos de la frontera gallega. Tras diez años cerrado a cal y canto, el Concello de Vila Nova de Cerveira ha confirmado que su emblemático castillo, a orillas del Miño internacional que les une con Tomiño, reabrirá en el 2021 tras una inversión que ronda los tres millones de euros. El inmueble ha sido adjudicado, a través del Programa Revive puesto en marcha por el Gobierno luso para promover el emprendimiento a través de concursos públicos, a Eurico da Fonseca, que ya rehabilitó el Palacio de San Bento da Vitoria, en Oporto. Su propuesta triplicó la base del concurso, que partía de una renta anual de 13.260 euros y se ha adjudicado por 33.500 euros. Está previsto que el nuevo hotel cuente con 41 habitaciones, restaurante y gimnasio.

El alcalde de Cerveira, Fernando Nogueira, destaca el potencial de la iniciativa. «Será un paso decisivo para que se concrete el propósito de devolver este inmueble al servicio de los vecinos, de la economía local y de los muchos turistas que recibimos». Más del cuarenta por ciento de los usuarios de los servicios municipales cerveirenses son tomiñeses, por lo que el hotel forma parte también de la oferta que podrán disfrutar los gallegos.

El castillo de Vila Nova de Cerveira es un castillo medieval de estilo gótico, construido en 1320 por orden del rey Don Dinis, y alberga la antigua Iglesia de la Misericordia, la vieja Cámara de Gobernadores, la cárcel y otros anexos. Situado en el centro del municipio y al lado de la estación de tren, el castillo ofrece una vista privilegiada del río Miño. Este complejo fue adaptado como parador, funcionando como Pousada entre los años 1982 y 2008.

«A recuperación de este inmueble con 700 años de historia será un importante factor de generación de riqueza y de creación de empleo y demuestra la importancia del Plan Revive en la recuperación de nuestro patrimonio público», destacó la Secretaria de Estado do Turismo, Ana Mendes Godinho, tras anunciar la adjudicación.