«Con los imanes pago el alquiler»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Una tienda subsiste en el área que el Concello quiere demoler frente a la Colegiata

20 oct 2019 . Actualizado a las 08:50 h.

«Ni abandonados, ni en ruinas». El responsable de la tienda Territorio Freak, Carlos Arizcun, defiende su negocio en uno de los inmuebles situados frente a la Colegiata que el Concello quiere demoler porque lo considera un «pastiche», según dice el alcalde, Abel Caballero.

Esta tienda de curiosidades lleva ocho años abierta y es la única de la zona que no se ha transformado en un negocio de hostelería. Subsiste gracias a estar situada justo enfrente de la futura basílica, en el número 6 de la plaza de la Iglesia. «El cien por cien de los turistas pasan por esta zona», afirma Carlos, que se resigna a tener que cerrar el local una vez que el Ayuntamiento llegue a un acuerdo o expropie al propietario para hacerse con el inmueble y convertirlo en un espacio de uso público. «De momento aguantamos, aunque ya se sabe cómo está Vigo, donde cada vez vienen menos cruceros», afirma.

Este empresario de Madrid teme por el futuro del negocio porque no cree que pueda encontrar un sitio mejor ubicado. El tránsito de gente se anima especialmente cuando llegan cruceros a la estación marítima. Muchos visitantes entran en su tienda y se llevan algo. Muchas veces parece un agente turístico resolviendo las dudas de los visitantes.

Lo que más vende son los imanes de recuerdo de Vigo, bastantes más que los artículos de coleccionismo de Star Wars, Disney o Harry Potter, que ofrece en sus estanterías, haciendo distinto su negocio. «Sin ser una tienda de suvenires, aunque me gusta lo que yo vendo, lo que me paga el alquiler día a día son los imanes», asegura.

Local idóneo

Ahora el horizonte se tiñe de nubarrones. «No hay un sitio como este. Tendré que buscar otro local en otra zona. Aquí no quedan espacios vacíos en esta zona del Casco Vello. En los últimos diez años somos los únicos fuera de bares o restaurantes que nos mantenemos abiertos. Los demás, o han cerrado o han cambiado de dueño o se han convertido en hostelería», afirma.

Como principal afectado que es, Carlos lamenta haberse enterado del próximo cierre a través de los medios de comunicación y que desde el Concello no se lo hubieran comunicado antes de hacerlo público. Desconoce el momento en el que tendrá que hacer la mudanza, si será dentro de semanas o meses. La medida le ha obligado a paralizar la venta de artículos relacionados con la campaña de Navidad de Vigo porque el año pasado les fue muy bien. «La Navidad aquí es un punto muy fuerte y estábamos preparando una buena campaña», afirma.

Respecto a que el alcalde lo haya calificado como un pastiche, reconoce que «hay locales feos, pero cuando vine aquí quise quitar el mármol negro y poner aunque fuera una imitación de piedra y cambiar el cierre y el toldo, pero como es zona protegida, no nos dejaron hacer nada de eso».

No obstante el Concello prevé cambiar la zona. Es casi un empeño personal del alcalde, que pasea mucho por la plaza y reconoce que le duele la vista ver estos edificios en mal estado dando «una imagen penosa de la ciudad».

La Gerencia de Urbanismo aprobó inicialmente hace unos días la delimitación como Área Panorámica de los número 6, 7, 8 y 9 de la plaza de la Iglesia. De esta forma, los cuatro inmuebles se han convertido en una prioridad de actuación urbanística para conformar un espacio público acorde con la propia Colegiata y el resto de la plaza, que se encuentra en muy buenas condiciones.

Competencia

Una vez declarados como área prioritaria, el Concello asume toda la capacidad bien para expropiar o para llegar a acuerdos con los propietarios.

El Pepri del Casco Vello le daba a los propietarios de estos cuatro edificios un tiempo para solicitar su licencia de edificación. Agotado el plazo, no lo hicieron, lo que significa que a partir de ahora la administración local tiene la potestad de reconvertir la zona para uso y disfrute de los ciudadanos.

El Concello llevará a cabo una exposición pública durante 20 días para recibir alegaciones de los afectados y a partir de ahí tendrán diez días hábiles para que puedan presentar la documentación que consideren pertinente.

La decisión ya es firme y el Concello irá al acuerdo o la expropiación para rehacer los cuatro edificios para crear un espacio acorde con la Colegiata, si bien los usos que tenga en el futuro aún no han sido definidos.

«Este local nunca estuvo abandonado, siempre hubo alguna tienda abierta»

Carlos Arizcun niega que el inmueble que ocupa en la plaza de la Iglesia esté abandonado. De hecho, durante las últimas décadas siempre hubo comercios en el establecimiento y nunca llegó a estar cerrado. Al lado de su tienda estuvo abierta durante muchos años la mítica churrería de La Taza de Oro, hasta que su propietario enfermó y se vio obligado a echar el cierre. «Primero estaba en el número 8 y hace muchos años pasó al número 9», afirma. Ahora ya piensa en que tarde o temprano tendrá que hacer las maletas y empezar de nuevo en otra parte con su templo vigués del frikismo. Los negocios que más han proliferado en su entorno han sido los bares y restaurantes. El edificio tiene los días contados después de que el Concello lo haya considerado como área prioritaria y promueva una actuación urbanística de iniciativa pública.