El Supremo avala que haya una sala exclusiva en la provincia, la cual está atascada con 4.400 pleitos
16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El atasco en Vigo con 4.400 cláusulas suelo pendientes que están amontonadas en un único juzgado exclusivo no tiene visos de solución. El Consejo de la Abogacía Gallega, incluidos los del colegio de Vigo, acaban de fracasar en su intento de anular la creación por el Poder Judicial de un juzgado especializado que concentre todos los pleitos de abusos bancarios. El Tribunal Supremo considera que los letrados gallegos no están legitimados para ejercer la acción popular y avala la decisión de la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial de hacer una única sala por provincia, de manera exclusiva y no excluyente y luego sí excluyente, para liquidar estas reclamaciones hipotecarias y los contratos de financiación con garantías reales inmobiliarias y cuyo prestatario es una persona física. En Vigo se encarga el Juzgado de Primera Instancia número 14 y su sección bis, y cuatro jueces se dedican a sacar adelante cientos de sentencias al año. La solución parece ser enviar más magistrados en comisión de servicios que quiten trabajo.
En la práctica, tras el fracaso de los abogados por frenar esa mecánica, continuará el sistema que ha provocado que 4.400 hipotecados de la provincia hagan cola durante los próximos tres años para obtener una sentencia que les devuelva su dinero y que en el 99 % es favorable al cliente, lo que ya ha generado una nutrida doctrina sobre el asunto.
El Abogado del Estado replicó que había una «falta de legitimación activa» del Consejo Gallego de la Abogacía, de ámbito autonómico, para impugnar una orden estatal y pide que se declare inadmisible su recurso. La Sección 6 de la sala de la Contencioso del Tribunal Supremo declara que los estatutos de la Abogacía se limitan a ocuparse de los intereses de la profesión y rechaza admitir el recurso.