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Megayates y acuicultura para sortear la crisis de los impagos de Barreras

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

ACUICULTURA

Oscar Vázquez

Montajes Cancelas, que ha tenido que despedir a 50 obreros, diversifica su clientela

12 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con 40 años de experiencia, Montajes Cancelas es una de las empresas más solventes del sector naval. Ha llegado a tener 200 trabajadores y ahora su plantilla se cifra en 120. «Hemos tenido que despedir a 50 trabajadores por los impagos de Barreras y nos duele mucho», señala Jorge Costas, su director y copropietario. La crisis de Hijos de J. Barreras les está llevando a diversificar sus actividades para paliar los impagos. Y Cancelas está apostando por encargos para el sector de la acuicultura y por los megayates de lujo, para los que también tienen proyectos.

A pesar de que el cielo amenaza tormenta tras el cierre de Vulcano y la difícil situación de Barreras, los trabajadores de Montajes Cancelas estaban ayer al pie del cañón en la factoría de Meira bajo un sol tibio, soldando uno de los grandes bloques que formará parte de uno de los buques atuneros que va a construir el astillero Construcciones Navales Paulino Freire para los que también trabajan.

El proyecto más novedoso que tiene en marcha Montajes Cancelas es el diseño de una embarcación que proporciona alimento a los peces de acuicultura. Se trata de un pontón flotante para alimentación marina que están diseñando par ala empresa Fish Farm Feeder y que cuenta con varios socios, entre ellos la Universidad de Vigo. El prototipo que va a fabricar Montajes Cancelas tendrá 13 metros de largo por 4,5 de ancho. Funciona con energía solar y eólica y puede ser transportable por carretera. La embarcación va a cargar 30 toneladas de pienso en ocho bodegas diferentes. La empresa está ultimando el diseño de la embarcación que empezará a construir a principios del próximo año y que tardará tres o cuatro meses en construirse. El barco está dotado de un software, cámaras y equipos inteligentes que hacen que se coloque en medio de un polígono de jaulas de acuicultura. Estas jaulas suelen tener entre 15 y 20 metros de diámetro y 25 de profundidad y albergan miles de peces de diferentes tamaños. Una de las jaulas contiene alevines, otra, peces de tamaño mediano y otros adultos donde se seleccionan, pescando los de tamaño comercial que son conservados en los que se denomina hielo liquido. Es la primera embarcación de este tipo que van a abordar para el sector acuícola, con el que ya han trabajado en otro tipo de barcos que construyeron en su día para una empresa del ramo de la Comunidad Valenciana. Pero se trataba de barcos de apoyo y no de un alimentador automático inteligente.

Otro campo de trabajo que tiene la auxiliar del naval es el de la construcción y reformas de megayates. La empresa está colaborando con firmas del sector en el diseño de barcos de lujo, con acabados de gama premium. Los barcos de gran lujo proporcionan valor añadido y los trabajos se pagan mejor.

Bloque parado

Así que la empresa nacida de antiguos encargados del astillero Ascón, y que cumple su segunda generación, trata por todos los medios de sobreponerse a un obstáculo que les ha dejado un gran bloque tirado en el interior de la nave. Es para uno de los barcos de Havila. Para poder sacarlo hicieron reformas por importe de 120.000 euros. De momento sigue en el interior de la nave.