El gobierno de A Guarda se tambalea por la peatonalización de Concepción Arenal

Monica Torres
mónica torres A GUARDA / LA VOZ

VIGO

Mónica Torres

El BNG reta al alcalde socialista a cesar a sus concejales si no quiere ejecutar el plan

02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de A Guarda deshojan la margarita para saber si habrá destituciones en el bipartito o no. Ni PSOE ni BNG han movido aún ficha, pero los nacionalistas han retado públicamente al alcalde a que los cese si no acepta su proyecto para que Concepción Arenal sea peatonal. Lo hicieron en repetidas ocasiones durante la celebración del pleno más concurrido y convulso de los últimos años en el municipio, con más de medio millar de vecinos en la sala y otros muchos en la calle, siguiendo una sesión que instó la oposición para que el gobierno local diera cuenta dela actuación en la céntrica calle.

En el pleno se evidenció que, aunque son una coalición, PSOE y BNG defienden proyectos distintos y que ninguno va a ceder. El alcalde socialista, Antonio Lomba, no quiso hablar ayer de posibles ceses pero tampoco titubeó en insistir que «Concepción Arenal vai seguir sendo a principal arteria de aceso ó porto e terá un mobiliario e unha sinalización para que así se cumpla», mantuvo dentro y fuera de la sesión. Sobre las consecuencias del pulso con sus socios de gobierno, el regidor se mostró cauto. «Non teño ninguna decisión tomada respecto á posibilidade de romper o acordo», se limitó a decir tras un tenso pleno que se desarrolló entre abucheos y aplausos del público y durante el que tuvo que llamar al orden en varias ocasiones.

Anxo Baz, concejal de Mobilidade, tampoco dio un paso atrás en el planteamiento del BNG. De hecho, ayer mismo confirmó que 24 horas después de que el alcalde pidiera por escrito a la Diputación que agilizara la colocación de la señalización para abrir la calle al tráfico, él remitió otra al ente provincial solicitando que enviaran la de su peatonalización. «A única forma de que o tráfico vaia como dí o alcalde é que nos destitúa porque nós temos a delegación de Mobilidade», reiteró ayer Baz, después de que en el pleno su compañero Xosé Manuel Méndez lanzara también el órdago. «Ou ben decide vostede cambiar e camiñar na transformación que A Guarda necesita e para a que vai contar co apoio e o traballo firme dos concelleiros do BNG ou ben constitúe vostede outra maioría de goberno co apoio do PP», manifestó el edil.

El regidor reconoce la evidencia. «Hai dúas posturas totalmente distintas, dous conceptos de como se ha de urbanizar a rúa», reconoce sin identificarse con el término «irreconciliables».

Según el alcalde, «nunca se manexou por parte do Concello, nin na redacción do proxecto nin na execución da obra, a posibilidade de que esta rúa fora a ser peonil. Nin por parte do Concello, nin dos proxectistas, nin dos técnicos da Deputación». Antonio Lomba afirma que en el acuerdo de gobierno con el BNG aparecía un párrafo respecto al Plan de Mobilidade. «O primeiro punto era que se desenvolvera o plan e así se fixo, o segundo que calquera cambio fose no marco dunha unha comisión de seguimento, pero só se reuniu unha vez porque o BNG concordou con nós no inicio pero logo cambiou de postura e dixo que fora peonil non sabemos por que e o terceiro que os técnicos o respaldaran», insistió el regidor, que defiende su intervención en el área del BNG. «Evidentemente a competencia é deles pero hai cuestións de interese xeral que están por riba das delegacións, nas mans da xunta de goberno ou do alcalde e eu aquí teño unha responsabilidade», defendió. Los vecinos reclaman que las obras, que duran ya más de un año, concluyan con la colocación de la señalización y el mobiliario. El edil de Mobilidade considera que «non vai demorar». Pero la incógnita es mayúscula porque la Diputación tiene ahora sobre la mesa la petición del alcalde para «la principal arteria de bajada al puerto» y la de peatonalización del BNG. «Nós non imos renunciar a traballar pola prioridade peonil dos nenos, pola autonomía dos maiores e dos que teñen mobilidade reducida. Iso non implica o tráfico de residentes e servizo», defiende.