Los promotores ofrecen 400 euros por metro frente a los 600 en los que los tasó Hipercor
30 sep 2019 . Actualizado a las 13:25 h.La nueva área comercial de Alcabre va a afectar a una docena de viviendas en el ámbito de O Cruceiro, de las cuales la mitad están ocupadas y otras seis ya han sido adquiridas por intermediarios o tienen una opción de compra de la promotora. Los terrenos donde se desarrollará el proyecto, que ya cuenta con el visto bueno del Concello, se extienden por una superficie de 83.444 metros cuadrados entre la avenida de Europa, la calle Castaña y el Camiño do Cruceiro.
En el lugar se encuentran edificios tan conocidos como la desaparecida discoteca Código de Barras o la antigua guardería Dinky, cuyos restos están abandonados. La hiedra invade alguna de las edificaciones descuidadas. En la zona hay también un antiguo colegio en ruinas. «Es donde estudió mi padre», dice uno de los vecinos.
La inmobiliaria Bricolaje Bricoman SLU se ha convertido en apoderada de los propietarios del suelo. Sin embargo, algunos de ellos, como José, se resisten a vender. «Es la casa en la que hemos vivido siempre y no sabemos por qué nos incluyen en la ordenación como suelo urbano no consolidado cuando llevamos aquí más de 36 años», señala su mujer, Ángeles Molinos Louro, que precisa que «todavía no han hablado con nosotros pero estamos incluidos dentro del ámbito».
El proyecto está todavía en fase inicial. En la época de las vacas gordas, a comienzos del siglo XXI, El Corte Inglés se fue haciendo con varias fincas que sumaban 22.000 metros cuadrados. Por ellos pagó una media de 600 euros, según afirman dueños de terrenos del lugar. «En su día les pedimos 700 euros por metro y El Corte Inglés quería ofrecer 570 y al final se quedó en unos 600», señalan. El Corté Inglés ha vendido su suelo y la nueva promotora del área comercial de bricolaje «ofrece solo 400 euros por metro». La explicación está en que en su día, además de un Hipercor, se iban a construir viviendas en la zona y ahora en la reordenación han desaparecido los pisos. El propio alcalde, Abel Caballero, ha dejado claro que el proyecto es puramente comercial. La reordenación debe tener todos los parabienes de la Xunta. Los constructores tienen la obligación de dejar una franja de 30 metros a lo largo de unos 300 metros, desde el cruce de la circunvalación hasta el del cruceiro que conduce a Finca Solita. Estos terrenos servirán para prolongar el carril bici que ahora acaba en la explanada del volcán en la avenida de Castelao.
Bernardino Da Almeida, residente en la parroquia, señala que su casa se ha librado por poco del ámbito de planificación. No ha sido así con la de una señora de edad avanzada que está encerrada en su vivienda que no quiere abandonar bajo ningún concepto y está muy afectada.
Algunos de los vecinos no entienden por qué se va a construir un nuevo centro comercial ya que consideran que no hace falta ninguno más en Vigo. «El alcalde se queja del que se quiere hacer en Mos. ¿Y el de Alcabre?», se pregunta José.
Pero no todo el mundo está en contra del proyecto. América González, que vive en el Camiño do Cruceiro, señala que está dispuesta a vender su propiedad. Vive en el bajo de una casa de tres plantas. La segunda está deshabitada y en la superior habita una pareja. «Todo se puede hablar, si me dan una vivienda cerca y me pagan bien...», dice América sobre la posibilidad de abandonar su vivienda.