Cárcel para cuatro empresarios por defraudar un millón con la falsa venta de paneles solares a Angola

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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La joven atropellada está ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo
La joven atropellada está ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo M.MORALEJO

Una sociedad viguesa recibió una insólita transferencia desde el Reino Unido de casi 6 millones de dólares por orden del Tesoro del país africano en el 2008

24 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo ha condenado a tres empresarios vigueses por defraudar un millón de euros a Hacienda con una falsa venta de paneles solares a Angola. El administrador y su socio son condenados cada uno a dos años y medio de cárcel y una multa de 1,1 millones de euros por un delito contra la hacienda pública de especial gravedad combinado con otro de falsedad documental. Además, tendrán que devolver a la Agencia Tributaria un millón de euros.

A mayores, un cooperador fue condenado a 4 meses y 15 días de cárcel y multa de 720 euros. Otro cómplice cumplirá 22 meses de prisión y multa de 1.620 euros.

La jueza ve probado que Dalpex Trading SL, con sede en Vigo, recibió en abril del 2008 una transferencia de 5,9 millones de dólares (3,7 millones de euros) desde una cuenta del Espíritu Santo en el Reino Unido y cuyo titular era el Tesoro Nacional de Angola. La magistrada, que calificó dicha transferencia de «insólita y sospechosa», considera que ese traspaso de dinero no estaba justificado por una prestación de bienes y servicios de ninguna clase. Formalmente, aparecía amparada como anticipo por un supuesto negocio de venta de paneles solares al gobierno de Angola según un contrato firmado en Vigo un mes antes. La jueza concluye que ese negocio no era real.

El tribunal señala que ese ingreso supuso un incremento patrimonial no justificado que debió ser recogido en la declaración del Impuesto de Sociedades del 2008, por el que Hacienda habría recaudado un millón de euros, que Dalpez ha defraudado, según señala la sentencia.

La magistrada añade que el administrador y socio único, junto con un cómplice, justificaron los movimientos que dieron origen a la transferencia y aparentaron una actividad comercial para darle cobertura. A lo largo del año, el implicado emitió y recibió a nombre de su empresa facturas ficticias supuestamente relacionadas con ese negocio de venta de paneles solares en el 2008.

Le llegó una factura de una empresa lusa por un proyecto integral para instalar una máquina de energía solar fotovoltaica por importe de 467.655 euros. De otra firma extranjera recibió dos facturas por 693.082 euros por supuestas adquisiciones de módulos solares. Emitió al suegro de un cómplice facturas por 633.916 euros por varios paneles solares.

También emitió varias facturas ficticias por una supuesta actividad de construcción y comercio de madera. Y para originar gastos que disminuyesen sus obligaciones fiscales, una firma portuguesa le emitió recibos por un valor total de 144.600 euros.

La magistrada dice que Dalpex carecía de infraestructura.

El Tesoro del país africano envió una transferencia desde el Reino Unido de 6 millones de dólares