Listas para una liga de sorpresas

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

MARCOS CANOSA

Fútbol femenino Valladares y Sárdoma estrenan una temporada de incógnitas

13 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Sárdoma y Valladares están a punto de afrontar una nueva temporada en primera nacional de fútbol femenino, una liga que mantiene el nombre, pero en la que casi todo lo demás es nuevo. Tras la renuncia del Matamá, se quedan como representantes vigueses en una competición con muchas caras nuevas y en la que sus entrenadores están convencidos de que habrá mucha igualdad y también más de una sorpresa.

El preparador del Sárdoma, Víctor González, augura «una liga completamente nueva» en la que, además, él también es debutante. «La competición ha cambiado mucho y creo que va a haber mucha igualdad, que se formarán grupos pero que habrá muy poca diferencia entre ellos», pronostica teniendo en cuenta que los equipos más potentes de la temporada pasada lograron el ascenso.

Gabi Couñago, responsable del Valladares por séptima campaña, considera que les ha quedado «una liga más interesante» al haberse ido «los cocos» y haber quedado en varios casos sus filiales, que consideran los dos entrenadores que serán rivales potentes. Aun así, «va a ser una liga en la que puedes tener opciones de ganar en todos los partidos, con el reto de saber que si trabajas bien tienes opciones de meterte arriba y si te descuidas te puedes meter abajo».

La importancia del factor sorpresa al que consideran que está sujeta esta liga hace que marcar un objetivo para sus equipos sea todavía más complicado de lo habitual. En el caso de González, además, coge las riendas de un equipo que firmó una pésima temporada 2018/2019 (no perdieron la categoría porque no había descensos) con el mismo bloque que habían cuajado buenas campañas en los años anteriores y que se mantiene en su mayor parte. «Queremos sumar todo lo que podamos y mirar hacia arriba. Nos gusta la ambición, pero sabemos de dónde venimos y no podemos plantearnos cosas irreales», razona. Por eso la primera meta es «salir de donde nadie quiere estar y, a partir de ahí, ver hasta dónde se puede llegar».

Couñago tiene un reto diferente en la medida en que él sigue al frente de un grupo que conoce a la perfección. «No tener que empezar con un planteamiento desde cero supone mucho camino ganado», precisa. Pero el objetivo no varía con respeto a otros años: «Lo principal es no pasar apuros. Nos gustaría meternos arriba, pero sabemos que somos un club humilde, seguramente el que menos presupuesto maneja de la categoría», afirma. Su potencial, añade, se basa en «el trabajo del día a día», que cree que tiene que ser la primera piedra para salvarse y, a partir de ahí, mirar hacia arriba.

El Valladares debuta ante el Deportivo B, del que Couñago dice que «no es el rival ideal». «Va a ser un equipo de los fuertes ya solo por el nivel de entrenamientos y los medios que tienen», valora. Convencido de que Abegondo será un escenario donde a todos los equipos les costará sacar puntos, destaca a la vez que las suyas llegan «bien, con ilusión y con confianza».

González también ve al filial del Deportivo como uno de los llamados a estar arriba, pero a ellos les espera en su estreno el Umia, otro recién ascendido del que no tienen datos contrastados. «De ellas se ha escuchado de todo, desde que se han reforzado muy bien hasta lo contrario. Jugamos un amistoso contra ellas, pero parece ser que vinieron las del B porque las de la A tenían una boda», revela.

Precisamente la pretemporada ha sido una odisea para los equipos por las dificultades de medirse a rivales de potencial similar que supongan verdaderas pruebas fiables y, en el caso del Sárdoma, por las malas condiciones de su campo. «Hay zonas en que ni hay césped, es asfalto. Es peligroso, te limita e influye en las lesiones», dice mientras esperan que el compromiso de arreglarlo se lleve a la práctica,

Para el técnico del Sárdoma, el primer partido no tiene por qué se un indicativo de cómo van a ir las cosas. «A veces se dice que marca la temporada, pero no hay presión de ningún tipo. Es fútbol puedes hacerlo bien y no ganar y después de una mala racha enganchar una buena», analiza. Couñago sí es más partidario de la teoría de que un buen inicio es clave. «Hay estudios que indican que el comienzo marca el resto. Mantengo ese discurso en el vestuario para dar importancia a los primeros partidos y que las jugadoras estén implicadas al máximo desde el principio», finaliza el preparador.