Miles de personas abarrotan las calles de la villa para disfrutar el Entroido de Verán
26 ago 2019 . Actualizado a las 11:45 h.El Entroido de Verán es la fiesta del orgullo de Redondela. El sambódromo de la villa vibra hoy con miles de personas. «Esta fiesta es nuestro orgullo porque nació de una sencilla iniciativa de los empresarios que entre todos hemos conseguido mantener y de la que todos somos partícipes», defendió Alberto Casares subido a la carroza LGTB que construyó con una comparsa de treinta amigos. «Queremos reivindicar a diversidade sexual e a festa do orgullo», apuntó su compañera Camino Alfaya, que también aplaudió los cambios del bipartito, con la caída de la gala de drag queens y la ampliación de horarios. «O cambio é boísimo, porque hai un ambiente consciente e divertido con tódolos valores do Entroido», defendió.
A las ocho de la tarde no se puede saber si la afluencia fue superior a la de otras ediciones, con una media de 30.000 personas, pero a esa hora y, tras nueve de fiesta, ya que por primera vez el programa arrancó de mañana, el ritmo de llegada de asistentes es similar. La apuesta de promover una fiesta más familiar ganó la calle, donde la participación de los lugareños era palpable. «Es un cambio sustancial porque ahora podemos disfrutar todos, hay zonas y actividades para niños, para jóvenes y para mayores», señaló Raquel González.
Satisfacción también entre la hostelería porque se diversificó más la oferta, ya que la actividad en las terrazas comenzó más pronto, a falta de conocer la caja de los locales de ocio nocturnos. Al final de la tarde ya había problemas para aparcar, aunque muchos utilizaron los autobuses que comenzaron a llegar desde Vigo y Pontevedra a las cinco de la tarde. «Non sabemos aínda canta xente participa nesta edición, pero o que nos importa é que hai familias enteiras, persoas de tódalas idades e moita variedade de público», indicó la alcaldesa, Digna Rivas, que se sumó a la fiesta disfrazada al estilo ibicenco. «Todo empezó como una gracia, los bares poníamos gratis la cerveza y la gente solo tenía que llenar sus vasos», explicó una de las hosteleras de la villa que se sumó desde aquella primera fiesta. El colorido, la originalidad y el humor fueron las claves de la 22 edición de este multudinario carnaval, la primera organizada por el bipartito, empeñado en que prevaleciera la diversión «sana, familiar e inclusiva». Disfraces para todos los gustos también. Elaborados y preparados de última hora, con prevalencia los ángeles, piratas, marineros y policías. Un año más, los redondelanos salieron a una para la traca final del verano de festejos.