El paseo de Bouzas cumple un año vallado a la espera de su arreglo

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El Concello presentará un proyecto en septiembre con el visto bueno de Costas

01 ago 2023 . Actualizado a las 11:36 h.

El paseo de Bouzas sigue vallado por su mal estado a lo largo de una franja de doscientos metros de largo por seis de ancho. Es una superficie de madera que se sostiene sobre pivotes de hierro oxidado por efecto de las mareas. Mañana, 23 de agosto, se cumple un año de la caída de un hombre de 71 años que se tropezó con una tabla en mal estado y se fracturó el tabique nasal. Al día siguiente, el servicio de jardines del Ayuntamiento puso una verja de alambre alrededor de la zona. Solo habían pasado unos días desde el accidente de O Marisquiño.

Hoy se pueden contemplar las traviesas levantadas y rotas. Únicamente se ha reparado un escalón de bajada a la playa. Los usuarios de la playa y la Asociación Vila de Bouzas están indignados. Pero el presidente de la asociación de vecinos, José Manuel Vidal, señala que en «la primera semana de septiembre o la segunda» el alcalde anunciará un proyecto de remodelación de la antigua villa que incluirá la reforma del paseo marítimo y la de una veintena de calles. La asociación vecinal también reclama un aparcamiento subterráneo, que fue prometido en la campaña electoral por Caballero.

Vidal señala que el retraso en la reparación del paseo se debe a que «el proyecto tiene que contar con el visto bueno de Costas y, como todavía no hay gobierno, no se pueden tomar decisiones». El gobierno local confirma que está ultimando el proyecto para la zona y que Costas ya ha dado el visto bueno a la cesión del paseo para poder actuar en él.

Mientras, la Asociación Cultural Vila de Bouzas ha colocado un cartel irónico en la valla. «Pechado por vacacións?», se preguntan con retranca desde este colectivo cultural que quiere luchar por la mejora del barrio y que aún no tiene sede.

Aunque la valla está colocada desde hace un año, algunos visitantes y vecinos se la saltan para tomar el sol o ver el paisaje. Juan, un pintor, buscaba ayer en este lugar su inspiración. Al fondo se pueden ver con nitidez las islas Cíes, el antiguo matadero hoy convertido en museo y una mansión. Juan asegura que el alcalde le prometió que iban a «reponer la tarima de madera». Él y otros usuarios ponen de relieve que bajo los travesaños se esconden ratas que salen a comer por las noches lo que deja depositado la marea. Alba Sánchez, una coruñesa establecida en Bouzas, dice que el paseo «mete miedo» y el ourensano Jesús Rodríguez le quita hierro: «Es un sitio agradable y me imagino que lo arreglarán».

El paseo está cercado desde hace un año para evitar problemas de caídas y lesiones, como los que vienen de más atrás. Una paseante que acude desde Torrecedeira, Mercedes Porto, asegura que «el 2 de julio hizo dos años que me caí y me lesioné el hombro. Todavía hoy se pueden ver las secuelas».

Las vallas de seguridad fueron burladas durante los fuegos de Bouzas. El público se apiñó en el paseo y movieron algunas. Una persona resultó herida. «Vimos los fuegos hacinados porque o se podía pasar por las vallas», recuerda José Sanromán, un empresario autónomo que dice que el paseo deberían arreglarlo cuanto antes. «No sé si es cosa de Costas o del Ayuntamiento, pero tienen que repararlo cuanto antes porque se puede desplomar sobre la gente que está en la playa», añade.

Cuando baja la marea, grupos de bañistas se reúnen a tomar el sol y a conversar junto a la estructura dañada. «El vallado ya forma parte del paisaje. A mí no me afecta pero afea el entorno», señala la hostelera María Ángeles González. Las opiniones frecuentes son a favor de que se arregle cuanto antes porque un año supone mucho tiempo.

Algunos vecinos, como Fernando Filgueira, recelan del proyecto que se vaya a llevar a cabo. Sostiene que no debería colocarse una nueva tarima de madera porque con el tiempo se estropea «y vamos a estar igual que ahora» y proponen una bajada con piedras.