Siete mil romeros toman el monte Santa Tegra en A Guarda

VIGO

M.Moralejo

La Policía tuvo que demontar un toldo enganchado a una de las construcciones castreñas protegidas

12 ago 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

Una siete mil personas de toda la comarca de O Baixo Miño y autobuses con turistas procedentes de otros lugares han tomado el monte Santa Trega para conmemorar una fiesta centenaria, según informaron fuentes de la Policía Local. En ella los participantes tocan sus tambores y almuerzan y beben vino. Por el momento no ha habido incidentes, según el servicio de emergencias municipal, Según informó el Concello, una dos mil personas integrantes de 24 bandas mariñeiras se desplazaron en la romería hasta la cima del monte donde almorzaron e hicieron tocar sus tambores. A los miembros de estos grupos, que lucen distintos colores, se suman familiares y amigos. Desde el Concello de A Guarda ha pedido  la colaboración ciudadana para que se respeten las señalizaciones que delimitan los espacios protegidos, evitando el uso de la zona arqueológica para el almuerzo, para que no se provoquen daños en las estructuras.

Sin embargo, a pesar del llamamiento, la Policía Local tuvo que desmontar «un toldo que un grupo de personas había colocado para poder comer a la sombra y lo había enganchado en lo que era la caseta de vigilancia del poblado». Algunos participantes también se subieron a rests arqueológicos.

Fuentes del Concello señalan que «la mayoría de la población es consciente de que el yacimiento castreño del montar Santa Trega es un tesoro para A Guarda y para Galicia, y de que debemos dar una imagen acorde con su importancia y valor. Por parte del Ayuntamiento y del patronato del monte Santa Trega seguiremos trabajando para concienciar la población en el respeto por el patrimonio, recordando que es tarea de todos mantenerlo en buenas condiciones», indican con la mirada ya puesta en la romería del 23 de septiembre.

La fiesta es muy antigua. En 1912 se creó 1? la sociedad Pro-Monte y al año siguiente organizó la primera Fiesta del Monte de Santa Tecla, que aunque en sus primeras ediciones tenía un carácter familiar, que contaba solo con la participación de los miembros de dicha sociedad, pronto alcanzó una gran popularidad en toda la comarca del Baixo Miño.