Peregrinación al estilo arriero tradicional con carros

xandra monroy VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Una caravana de unas cien personas recorren la Vía Mariana para dar a conocer tradición y santuarios

08 ago 2019 . Actualizado a las 12:14 h.

La comitiva de la Caravana Arriera inició hace cuatro días su peregrinación por la Vía Mariana y ayer llegó a A Cañiza para continuar con su peregrinaje desde Peña de Francia. Dirigida por José María Blas, el cura Blas, la comitiva va acompañada de cuatro carretas tradicionales tiradas por mulas, caballos y burros al particular modo de los arrieros.

Este grupo central viene desde Salamanca, del albergue de peregrinos de Fuerterroble. Pero en total son alrededor de cien peregrinos, entre los que hay mujeres, hombres y niños de todas partes de España e incluso de algún país extranjero. Todos están unidos por el objetivo de dar a conocer el patrimonio de esta ruta que une santuarios con mucha tradición activa.

Como es típico en Galicia, el mal tiempo les recibió nada más llegar. «La lluvia nos está complicando un poco», contó Luis do Freixo, promotor de la ruta. Según explicó, dependiendo de cuánto llueva, es posible que tengan que parar, ya que llevan consigo unas imágenes de madera que forman parte de la Iglesia de Fuerterroble: una de dos metros y medio de Santiago Apóstol (de dos metros y medio) y una de la Señora de las Nieves, patrona del pueblo.

El día de su puesta en marcha desde Braga, la caravana fue agasajada por el arzobispado, la cámara municipal y la directiva de la Asociación Vía Mariana Luso Galaica. No es la primera vez que el grupo del Padre Blas hace peregrinación, pues ya es conocido por haber recorrido lugares como Roma, Oslo o Jerusalén en su empeño para promocionar el Camino Portugués de la Costa.

La Vía Mariana pasa por municipios portugueses como Vilaverde, Ponte da Barca y Arcos de Valdevez. El día 6 los peregrinos llegaron a Melgaço, donde fueron recibidos por el presidente de la cámara municipal, Manoel Batista.

«La verdad es que estamos encontrando mucha colaboración, una excelente acogida de los concellos por los que pasamos. Hay también gente que se une y nos acompaña caminando», cuenta el promotor y agradece que los consistorios les cedan espacios para dormir.