Caballero condiciona el diálogo con Feijoo a que acometa inversiones y levante el «veto» a la Gran Vía

Jorge Lamas / Europa Press

VIGO

Oscar Vázquez

El alcalde enviará hoy por carta un listado de actuaciones que incluyen el estadio de Balaídos y la retirada de la ley que obliga a dar tarjetas del transporte público a no residentes en la ciudad

05 ago 2019 . Actualizado a las 15:04 h.

Solo un día después de econtrarse con Feijoo en la procesión del Cristo, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha insistido en que el diálogo «de la ciudad» con la Xunta está condicionado a que haya muestras de «voluntad» por parte del Gobierno autonómico de saldar una «deuda histórica».

Así lo ha vuelto a trasladar el regidor en declaraciones a los medios. Caballero ha confirmado que este lunes remitirá una carta a Núñez Feijóo en la que le plantea que, «antes de iniciar ningún diálogo, la Xunta tiene que resolver de forma inmediata» una serie de «cuestiones». Cita entre ellas el desbloqueo de los accesos al CEIP Párroco Don Camilo y la construcción del polideportivo de Matamá, que se retire el «gravamen» de 650.000 euros que la Xunta «quiere cobrar por la presa de Eiras», que se levante el «veto político» a las rampas mecánicas de la Gran Vía o que se derogue la ley «que obliga a Vigo a pagar los buses a la gente que no es de aquí, sin que la Xunta pague ni un euro».

«Nos engañó tantas veces, que ya no creemos a Feijóo (...) Esta vez quiero que primero muestre realidades», ha proclamado el alcalde, al respecto de la carta remitida al presidente, con un «listado no exhaustivo de todas las carencias de la Xunta en Vigo, de toda la deuda histórica y de todas las cuestiones que tiene que acometer en la ciudad».

Además de estas actuaciones, que «no tienen coste presupuestario», Abel Caballero ha señalado que, en la misiva a Feijóo, hay también un «listado» de obras e inversiones pendientes, como la humanización de las calles de titularidad autonómica, o la participación de la administración gallega en las obras de reforma del estadio de Balaídos.

«Nada me agradaría más que poder recibir a Feijóo con todo el entusiasmo para reconocer el trabajo de la Xunta en la ciudad. Pero no es el caso, hasta ahora tenemos engaño, promesas incumplidas y abandono de la ciudad», ha sentenciado el regidor, que ayer tuvo ocasión de departir con líder del PPdeG en la festividad del Cristo de la Victoria. Cuando Feijoo se encontró con el alcalde olívico, este le dio la mano y le manifestó su extrañeza por el hecho de que no le avisase previamente. El presidente de la Xunta le respondió que fue una decisión tomada durante la Festa do Albariño de Cambados, donde estuvo hasta la tarde. Ambos procesionaron juntos y rivalizaron en repartir sonrisas y saludos con cuantos participantes se encontraron. Por unas horas, las tensiones políticas quedaron aparcadas. Incluso hubo cargos relevantes del PP que desconocían que Feijoo acudiría ayer a Vigo. De hecho, no llegó con demasiado tiempo porque ya había salido la imagen del Cristo de la concatedral y las autoridades estaban situadas para comenzar la procesión.