Los bomberos convocarán una huelga indefinida desde el 14 de agosto

Pedro Rodríguez Villar
pedro rodríguez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Los sindicatos CIG y CUT esperan que la secunde más del 50% de la plantilla

02 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El conflicto entre Concello y bomberos se complica. Hoy los sindicatos CIG y CUT convocarán a toda la plantilla a una huelga indefinida que esperan que comience el 14 de agosto, día en el que terminarán los 10 días hábiles de cortesía que recoge la ley. Los representantes de los dos sindicatos explican que no esperarán a la reunión que el lunes la concejala de Seguridad Ciudadana, la exministra Elena Espinosa, mantendrá con el comité de personal.

La convocatoria se extiende a toda la plantilla, pero por ahora solo está confirmado que la secunden los simpatizantes de los dos sindicatos. El delegado de la CIG, Miguel Uclés, explica que representan un «40 % de la plantilla», que cuenta con cerca de 120 integrantes. Aunque Uclés espera superar más del 50 % de apoyos. El delegado de la CUT, David Mosquera, concreta la cifra diciendo que son por ahora «60 personas redondeando».

Los sindicatos decidieron convocar la huelga después de una reunión de urgencia ayer por la mañana. Los afiliados trasladaron a sus representantes que estaban «fartos de escoitar promesas e esperar», y que la huelga era la única opción que les quedaba.«Xa esperamos moito e parece que a concejala trata de escurrir bulto», denuncia el delegado de la CIG, Miguel Uclés.

Hoy a las 10.00 horas presentarán la huelga en la delegación de la Xunta y a las 11.00 horas en el Concello, donde parte de la plantilla denunciará la situación y los sindicatos ofrecerán una rueda de prensa.

Los representantes de los dos sindicatos se plantearían desconvocar la huelga si la reunión con Espinosa el lunes termina de forma satisfactoria. «Sería algo a considerar», sentencia Mosquera.

Este conflicto se inició a principios de año y ya lo han afrontado dos concejales, primero Carlos López y ahora Elena Espinosa, y «ninguno ha encontrado la solución», denuncia David Mosquera.

La firma de un decreto municipal que obliga a la plantilla a aumentar sus horas de trabajo a los máximos que marca la legislación, pudiendo ser sancionados con tres años de suspensión de empleo y sueldo en caso de no realizar dichas jornadas, puso a la plantilla en pie de guerra.

El decreto provoca según Uclés que haya bomberos en prácticas que «llegaron a hacer hasta 48 horas seguidas», lo que para él en un servicio como el de los bomberos supone «poner en riesgo la vida del trabajador, de la dotación, y de las víctimas a rescatar. Además también denuncia que la plantilla está «bajo mínimos».