El presidente de Fundamar, Javier Touza, planteó que uno de los retos fundamentales para este Observatorio es luchar contra la falta de relevo generacional que existe para el sector pesquero. Es por ello que insisten en la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo a bordo de los barcos y espacios habilitados de los buques además de fomentar la interculturalidad y presencia de las mujeres en las embarcaciones. Si bien es cierto que no expuso las medidas a tomar para conseguir estas reformas sociales. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, insistió en «la necesidad de integrar a personas excluidas del aparato productivo, pero con empleabilidad posible».
El otro tema también mencionado en la presentación fue la necesidad de desarrollar acciones de captura de especies marinas de forma sostenible y beneficiosa para el medioambiente. María Caldeiro, gerente de Fundamar, expuso el compromiso de las empresas que integren el Observatorio con los fondos marinos. Para ello pretenden eliminar en la medida de lo posible los plásticos de un solo uso, devolver en las mejores condiciones posibles las especies marinas que no sean de interés alimenticio, la utilización de redes no enmallantes, de forma que se evite el enmalle de especies vulnerables o no incrementar las flotas de las empresas, simplemente sustituir embarcaciones antiguas por otras más modernas que generen menos emisiones contaminantes para el mar.