La primera votación, con 60 compañeros, aprobó el parón; la definitiva será en días
28 jun 2019 . Actualizado a las 20:21 h.A nuevo mandato y mismos dirigentes, más medidas de presión. Da igual que la gobierno local se constituyese hace 12 días, da igual que al frente de la concejalía de Seguridad Ciudadana esté Elena Espinosa y no Carlos López Font, encargado hasta ahora de llevar las negociaciones. Da igual todo porque los bomberos entienden que la posición principal del gobierno local es la misma que la del anterior, representada por Abel Caballero. De ahí que los bomberos de Vigo, enfrentados abiertamente con los responsables municipales desde noviembre, se agarren a todo este argumentario para dar una vuelta de tuerca más en su pulso con el Concello. La convocatoria de huelga es mucho más que una opción a día de hoy. Empezó a gestarse hace semanas y ya fue tratada en asamblea. Ocurrió el día 18. Allí estaban 61 integrantes de la plantilla que participaron en una votación inicial para conocer el sentir de los trabajadores. El 95 % votó a favor de convocar el paro.
Explican en la CIG que esa votación no puede considerarse válida al no estar presentes el número mínimo de trabajadores. Es por eso que habrá una segunda asamblea la semana que viene para hacer la votación definitiva como paso previo al paro planteado inicialmente, de 15 días de duración y a completarse en el mes de julio. Ya en plena temporada de verano y con más población que nunca en la ciudad. También se quedaría inactiva la vigilancia del litoral en las playas del municipio, otro cometido asignado a los bomberos para completar en lancha.
El origen de todo el conflicto laboral surgió a finales del año pasado con la firma de un decreto que obliga a la plantilla a trabajar en días libres. Los sindicatos lo denunciaron, incluso esgrimen una sentencia judicial que prohíbe hacer horas extras en días libres. El fallo alerta del abuso de decretos para tapar carencias prolongadas y derivadas de la gestión pública. Pero el día a día, añaden, no deja de mermar su capacidad laboral por falta de libranzas para recuperar fuerzas. Ansiedad, lesiones crónicas, desgaste por avanzada edad... todo suma y genera un caldo de cultivo entre los trabajadores que, todo indica, acabará explotando en forma de huelga en la ciudad más poblada de Galicia.
Relaciones frías
Otro problema de fondo es la falta de diálogo entre sindicatos y patronal, es decir, la concejalía de Seguridad Ciudadana. Añaden en el comité que el anterior edil aseguró en una reunión que mantendría el decreto activo hasta que un juzgado dijese lo contrario. Los sindicatos creen que las intenciones de su sustituta al frente del departamento son la mismas, y recuerdan que la vigencia del decreto se mantendrá hasta la ejecución de las ofertas de empleo del 2017 al 2019, cuya ejecución se prevé para el segundo semestre de este año. Mientras, los bomberos recuerdan que después de ocho meses en esta condiciones, aún tendrán que esperar otros cinco al menos para las pruebas y otros tantos hasta que completen la formación de prácticas y puedan trabajar con garantías.