El informe forense califica el parto en casa fallido de aborto imprudente

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

La prueba testifical de los padres en sede judicial está prevista para octubre

26 jun 2019 . Actualizado a las 13:52 h.

Ocurrió el pasado diciembre. La muerte de un bebé en un parto en un domicilio conmocionó a buena parte de la comunidad sanitaria en Vigo. Los progenitores optaron por el parto en casa, convencidos de que esta era la mejor opción para que su segundo hijo viniese al mundo. Pero el niño estaba en posición podálica (de nalgas) y no pudo sobrevivir al trance. Se hizo en el domicilio de la pareja y sin apoyo de algún profesional sanitario. De hecho, ahora que la instrucción judicial avanza, los progenitores están citados para declarar por lo ocurrido. La prueba testifical será en octubre, ahí tendrán la oportunidad de contar si estaban solos o acompañados por una doula (mujeres que ya han sido madres y que aconsejan y ayudan a las embarazadas y las acompañan durante el embarazo, el parto y los cuidados al recién nacido).

El Hospital Álvaro Cunqueiro, al tener conocimiento de los hechos al poco de suceder, dio parte del caso al juzgado. La autopsia se realizó en el Nicolás Peña. El informe forense revelaría que se trata de un aborto imprudente, salvo que se finalmente se pruebe que sí estaba presente una doula. El mismo informe expone que el bebé falleció antes de nacer, un suceso que reactivó todas las alarmas sobre la seguridad de los alumbramientos fuera del hospital. Hay matronas que optan por asistir en nacimientos en casa, pero siempre que se garanticen unas condiciones.

La pareja había intentado contactar con varias comadronas para prepararlo y que les habían advertido que, como el niño estaba de nalgas, había riesgo y no se debía hacer fuera del hospital. La pareja ya había tenido otro hijo en su casa. Todo había ido bien y querían repetir la experiencia. En el proceso del alumbramiento, algo fue mal y no se completó la expulsión del niño. La pareja llamó al 061. Sus trabajadores no se encontraron a ningún profesional sanitario en el domicilio. Tras intentar ayudar en el piso, la ambulancia llevó a la madre y al niño al hospital.

Los médicos de la unidad de neonatología del Cunqueiro ya no tuvieron opciones para salvarle la vida al bebé, aunque trataron de reanimarlo. Falleció antes de completar el trayecto hasta el complejo hospitalario. También trascendió entonces que el contenido del parte oficial remitido al juzgado, que exponía que la madre desistió de los controles habituales de seguimiento del embarazo. Al principio sí que los había seguido, pero al menos en el último mes de la gestación, que siempre es delicado, no acudió a la consulta de obstetricia. Al parecer, contaba con el asesoramiento de una persona que no era profesional sanitaria. En el momento del parto ya había superado la semana número 40 de gestación, que marca el fin del embarazo normal.