Adiós a un tradicional aparcamiento de motos en la Gran Vía cerrado por razones de seguridad

VIGO

M.MORALEJO

La plataforma Stop Guardarraíles considera que su desaparición se ve compensada con la creación de nuevas plazasen los alrededores

12 jun 2019 . Actualizado a las 10:30 h.

Decenas de motos aparcaban a diario entre las columnas de los soportales de El Corte Inglés. Los motoristas tenían allí espacio suficiente para dejar sus vehículos sin entorpecer a los peatones. Sin embargo, el centro comercial ha prohibido recientemente el estacionamiento en este área. Los usuarios se encuentran ahora con unas cadenas entre las columnas con señales de prohibido aparcar. La empresa alega que es por razones de seguridad. El paso debería de quedar libre si tuviese que acceder algún vehículo de emergencia. Muchos motoristas continúan dejando sus vehículos en el borde de la acera, aunque ya no se ven tantas motos aparcadas como hasta hace poco tiempo. «La gente está siendo bastante receptiva», señala un portavoz de El Corte Inglés.

La portavoz de la plataforma Stop Guardarraíles, May Aguilar, afirma que la desaparición de esta zona de estacionamiento se ve compensada con la creación de nuevas plazas específicas para motocicletas en los alrededores.

  Crecimiento

De hecho, el número de estacionamientos para motos no ha parado de crecer desde los últimos años en Vigo. En 2008 había un total de 261 aparcamientos para motos en la ciudad. Esta cifra se incrementó hasta 1.070 en 2018. Este aumento va en consonancia con el auge que está teniendo este medio de transporte. Cientos de vigueses se pasan cada año a las motos por el menor consumo y las mayores facilidades para estacionar. En 2014 había un total de 33.869 motos registradas en todo el término municipal y esta cifra subió hasta los 36.380 el año pasado, según los datos del departamento de Tráfico.

El Concello incentiva el uso de las motos mediante rebajas fiscales. Los presupuestos de este año contemplan una reducción de un 10 % del impuesto de circulación de motos. Es la cuarta rebaja consecutiva desde el año 2015, por lo que ya alcanza el 40 %.

Las motos con una cilindrada de 125 centímetros cúbicos o menos, que son las que más abundan en la ciudad, ya disfrutan de una bonificación de la tasa municipal del 90 %.

El Concello culpa a la constructora de la eliminación por error del carril moto de la calle Venezuela

Un «error técnico» es la causa de la desaparición del carril central para motocicletas de la calle Venezuela. Así lo explicó ayer el alcalde, Abel Caballero, que ha ordenado que vuelva a restituirse debido a la buena acogida que ha tenido entre los usuarios.

La administración local habilitó este pasillo en el año 2014 para que los motoristas pudiesen acceder hasta la cabecera del semáforo en la intersección con la Gran Vía con seguridad. El carril, el primero de España de estas características, desapareció con las obras de humanización de la calle, cuando hubo que levantar el asfalto para renovar la capa de rodadura. Durante meses el tráfico estuvo alterado porque las máquinas excavaron el terreno para sustituir los servicios básicos, entre ellos las tuberías de saneamiento de fibrocemento.

Los trabajos se prolongaron más de lo esperado, colmando la paciencia de muchos vecinos y comerciantes que se vieron perjudicados. Durante los primeros meses hubo casi un centenar de quejas. La calle volvió a reabrirse por fin coincidiendo con la celebración de las anteriores elecciones municipales. Tras el reapertura de la avenida, muchos motoristas se llevaron la sorpresa de que no se habían vuelto a pintar las marcas viales que delimitaban su zona de seguridad.

Este hecho motivó las quejas de numerosos usuarios, que lo vieron como un salto atrás. Este carril central de motos fue el primero que se habilitó en el país y fue una de las medidas que colectivos moteros como la plataforma Stop Guardarraíles o Mutua Motera propusieron al alcalde en una reunión que mantuvieron con el alcalde.

El gobierno municipal accedió a esta medida y además instaló otros carriles centrales en la calle Arenal y en López Mora.

Semanas después de que este en uso la carretera sin el carril central, el alcalde explica que se cometió una irregularidad. Al parecer, los responsables de la empresa que rediseñó la calle se olvidaron de que allí había un pasillo especial para motoristas. «Pintaron sin tener en cuenta que allí había un carril de adelantamiento de motos que quiero reponer», aseguró ayer Caballero. En su opinión, este carril funcionaba bien, por lo que no tiene sentido haberlo quitado. La administración local procederá a reponerlo en breve.

El carril mejora la seguridad de los motoristas. Permite que lleguen directamente hasta el área próxima al semáforo. Lo hacen con seguridad y sin necesidad de zigzaguear entre los vehículos y disminuyendo el riesgo.