Caballos salvajes destrozan el único bosque autóctono plantado tras los incendios del 2017

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los comuneros de Valadares denuncian que los equinos tienen dueño y que escaparon de una finca

05 jun 2019 . Actualizado a las 11:57 h.

La ola de incendios de octubre del 2017 arrasó buena parte de los bosques de Vigo y echó por tierra el trabajo de ordenación forestal en el que las comunidades de montes llevaban años trabajando. Con el fuego extinguido, tocó empezar de cero, retirar la madera quemada y replantar el terreno. Pero los problemas no tardaron en reaparecer. El volumen de troncos calcinados era tan alto que las empresas especializadas no daban abasto y de entre las cenizas volvían a brotar especies indeseadas como el eucalipto o la acacia. Aun así, lo comuneros no se dieron por vencidos y llevaron a cabo grandes plantaciones de especies autóctonas para mejorar la salud de los montes.

El bosque botánico con 250 ejemplares de especies autóctonas impulsado por los comuneros de Valadares en la zona de Chan das Esculturas es un ejemplo de este tesón. Sin embargo, este trabajo acabó hace unas semanas en la ruina por la acción de una manada de ocho caballos salvajes que devoró y pisoteó los brotes que comenzaban a crecer. «As autoridades teñen que facer cumprir a lei porque estamos nun terreo libre de gando», protesta el presidente de la Comunidad de Montes de Valadares, Gregorio Álvarez, quien no culpa a los animales, sino a sus dueños de los daños causados. «Os salvaxes non son os cabalos, son os seus donos. Estes animais estaban nun peche, pero alguén os soltou e comeron os novos brotes», lamenta el comunero.

No es la primera vez que tienen problemas con los animales. «Antes dos incendios había moitas vacas soltas polo monte, agora xa non as hai, pero tamén nos comeron plantacións e mesmo provocaron un accidente. Pola noite, cruzaron a carretera e unha muller atropelou unha. Por sorte non lle ocorreu nada, pero tivo que correr ela cos gastos da reparación do coche», detalla Álvarez. En una zona próxima a los montes de Beade, en los que la presencia de caballos silvestres es más habitual, también sufrieron la pérdida de una amplia plantación de castaños que estaban creciendo.

Los comuneros desconocen la identidad de los propietarios de esta manada y ya han puesto lo ocurrido en conocimiento de la Policía Local. Una patrulla se presentó en el lugar de los hechos y trató de atrapar a los equinos para identificarlos, pero los animales escapan cada vez que alguien intenta acercarse a ellos.

La plantación de Chan das Esculturas era un ambicioso proyecto de construir un auténtico bosque botánico gallego. «Castaños, carballos, sobreiras, cerdeiras...», enumera el mandatario. Una interminable lista de especies propias de los montes gallegos que han ido perdiendo presencia ante el avance del pino y el eucalipto.

Pese al fracaso de esta iniciativa, los comuneros no se rinden. Ya están trabajando en la zona de A Sobreira, cerca de la carretera Clara Campoamor, en otro bosque botánico gallego de una hectárea, más pequeño que el de Chan.

250

Árboles devorados

Los comuneros plantaron las frondosas que los caballos se han acabado comiendo.

Desaparecen 35 castaños de los montes de Saiáns

Los comuneros de Saiáns sembraron 35 castaños en una zona que había ardido en el 2017. Los ejemplares, que superaban ya el metro de altura, fueron sustraídos en una noche. «Fixeron dano e non serviu para nada porque os arrancaron coa man e deixaron toda a raíz na terra», lamenta el presidente de los comunero, Uxío González, quien cifra la pérdida en 200 euros y muchas horas de trabajo.