Caballero no quiere parar y arrancará en 20 días las rampas mecánicas de Gran Vía

manu otero VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Contará con seis cintas, dos pantallas, un jardín vertical y una caracola

29 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La nueva corporación todavía no se ha constituido, pero la actividad en el Concello de Vigo no cesa. Menos de 48 horas después de arrasar en las urnas, el alcalde Abel Caballero anunció que retoma uno de los proyectos más ambiciosos del último mandato: la humanización de Gran Vía. Los trabajos comenzarán a mediados junio, en unos veinte días, y tendrán una duración máxima de un año. «Aunque seguramente podremos acortar los plazos», puntualizó el regidor, quien se compromete a tener la calle «expedita» para la próxima campaña de Navidad.

El ámbito de actuación se centrará en los 200 metros comprendidos entre la calle María Berdiales y la parte alta de Venezuela. Además de sustituir todo el pavimento y las redes de pluviales y fecales, se instalarán seis tramos de cintas mecánicas para facilitar la movilidad de los peatones en una avenida de gran pendiente. El proyecto incluye también la creación de pequeñas plazas en el bulevar central de la calle equipadas con bancos, jardineras e incluso un jardín vertical, la escultura de una caracola, un panel interactivo y una pantalla transparente.

Una parte importante de este proyecto, presupuestado en 5,1 millones de euros, es la sustitución de la red de tuberías, «algunas llevan décadas y décadas sin cambiarse», reconoce el regidor. La humanización incluye también la modernización de la red de abastecimiento, de alumbrado, luminarias, pozos y conexión con los edificios.

«Una de las grandes humanizaciones de la ciudad». Así definió Abel Caballero el proyecto que empezará a hacerse realidad en un par de semanas. Sin embargo, su tramitación se quedó a medias puesto que un informe de Patrimonio de la Xunta mantiene paralizada la humanización de la parte más baja de avenida, en la que se ubica la escultura de Los Rederos. «La Xunta de Galicia quiso parar todo Gran Vía por la distancia de las obras a un edificio. Algo que no se había aplicado nunca en esta ciudad», criticó el mandatario socialista, quien alega que «eso tendría que ver con obras en altura, pero aquí no se da el caso. Fue un argumento político porque el informe de la arquitecta de Patrimonio no pone ningún obstáculo», remató Caballero sin dar un plazo para retomar la segunda fase.