Tercer asalto de Mariño a los Juegos

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

La tiradora del club vigués El Olivo lidera el ránking nacional y sigue sumando puntos para estar en Tokio

23 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La tiradora del club vigués El Olivo María Mariño acaba de conseguir su mejor resultado de la temporada en la primera prueba en la que se jugaba puntos para los Juegos Olímpicos de Tokio. Será su tercera tentativa de estar en una cita olímpica y se agarra al dicho para confesar que espera que «a la tercera vaya la vencida». Con 26 años y dos preolímpicos a sus espaldas, la deportista siente que está en su mejor momento y quiere aprovecharlo para tratar de conseguir un sueño con el que, eso sí, prefiere no obsesionarse.

A lo largo de toda la temporada, Mariño venía encontrándose cómoda en la pista, con buenas sensaciones que, sin embargo, no se traducían en los resultados deseados. «El año de la clasificación es complicado, hay mucha gente en las pruebas y el nivel es alto», afirma. Eso se tradujo en que, aun rindiendo bien, sufriera «derrotas por la mínima» que no terminaban de cumplir sus expectativas.

En Shangai alcanzó por primera vez el tablón de 32 -venía cayendo en el de 64- y finalizó en la posición número 25, sumando puntos importantes para la cita de Japón. «Es un resultado muy bueno, porque éramos muchas tiradoras y era la primera competición que contaba para la clasificación olímpica, con bastantes puntos en juego», recalca. Por eso este resultado le deja la sensación de que «cuando haces un buen trabajo, al final el resultado llega».

A Mariño esas derrotas tan ajustadas nunca la desanimaron. «Intento hacer una lectura lo más positiva posible, valorar las cosas buenas e intentar corregir lo que falta para ganar los asaltos. Es la manera en que trato de trabajar y orientar las competiciones», asegura.

Pero aunque optimista en la derrota, tampoco oculta que este otro resultado le sirve de impulso a nivel de confianza. «Cuando vas llegando a cierto nivel y ves que puedes plantar cara a gente fuerte ganas en seguridad en ti misma, en motivación. Estás contenta y a la vez te da gana de decir: ‘Venga, un paso más’».

Aunque no es la primera vez en su carrera que María se mete en este tablón, en el anterior ciclo olímpico no lo había logrado nunca. Eso refrenda sus palabras de que llega mejor a esta lucha por los juegos que a la anterior. «Me siento mucho mejor que entonces, sin ninguna duda. En estos años he crecido y madurado. En este deporte la experiencia se nota mucho, es importantísima», expresa. Y afirma que tiene la sensación de estar en el mejor momento de su carrera, pero avisa: «Espero que mejor que ayer y peor que mañana».

El objetivo que tiene Mariño entre ceja y ceja son esos Juegos que «siendo realista» pasan por el que sería su tercer preolímpico. «Hay dos opciones, pero la primera es por ránking y es complicado porque el sistema favorece mucho a los equipos», dice. Los tiradores que forman parte de un equipo clasificado pasan automáticamente a tirar también en la competición individual y eso hace que queden muy pocas plazas y para lograr una «igual necesites estar entre los quince primeros del mundo». Para el preolímpico hay una plaza por país para el primero del ránking, posición que ocupa María.

Deportista y psicóloga

Mariño terminó hace dos años sus estudios de Psicología, se especializó en el ámbito deportivo y ahora ejerce la profesión como autónoma, compaginando como puede dos actividades que no siempre es fácil compatibilizar, pero que le llenan por igual. «Trabajo con deportistas y me gusta mucho. Al final al ser también deportista puedes empatizar de otra manera, sabes por lo que están pasando y eso ayuda», señala. Pese a las dificultades, no le falta la motivación: «Nunca pierdo las ganas». Y menos con Tokio en el horizonte.