Caballero calibra con prudencia el vaticinio que le otorga 20 concejales

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

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Muñoz, la peor valorada, espera «captar el voto de los miles de indecisos que aún hay»

13 may 2019 . Actualizado a las 12:49 h.

A Abel Caballero le ha entrado el pánico y no precisamente porque los augurios sean malos, sino todo lo contrario. El miedo al éxito también hace mella en los campeones, y eso es lo que le debió pasar al actual regidor, que pugna por su cuarto mandato sin despeinarse. El tracking electoral que ha empezado Sondaxe para La Voz de Galicia, y que continuará cada día hasta las elecciones municipales, coloca al alcalde en un podio con 20 concejales, tres más de los que tiene ahora en esa tarta con 27 velas. Con esa tesitura, la oposición quedaría reducida a su mínima expresión.

Pero ayer el regidor se levantó cauto, comedido, reflexivo. Y eso que lo primero que tenía que hacer era asistir a la Holi Life, que es una carrera de buen rollo en la que la gente acaba teñida de tonos lisérgicos. Así que flipar en colores tampoco desentonaba. Pero no. Su reacción ante las más que hiperbuenas expectativas se resumen en unas prudentes declaraciones: «Creo que la encuesta refleja las sensaciones de la ciudad pero lo que importa es el 26 de mayo. No niego que es alentador, pero hay que hablar después de ese día», afirmó.

El análisis que ayer publicaba La Voz, elaborado a partir de 300 entrevistas realizadas la semana pasada, refleja que el 94 % de los que le votaron hace cuatro años aseguran que volverán a hacerlo. También es el candidato mejor valorado, con una nota de 7,8. En el lado opuesto está Elena Muñoz, que se lleva la peor nota: un 3,3 y su partido caería: de siete a cuatro concejales.

La aspirante del PP, sin embargo, se toma el sondeo en positivo. «Cualquier encuesta es un acicate para seguir trabajando. Y más en este caso, porque el 26 de mayo nos jugamos mucho. Y no la valoración de un líder político ni un resultado electoral: nos jugamos devolverle a Vigo un mínimo de libertad y democracia, o perpetuar un sistema de gobierno basado en el amiguismo». La líder de la oposición en los últimos cuatro años apuesta por darle duro durante la campaña «para llevar nuestro mensaje a todos los rincones y captar el voto de los miles de indecisos que aún hay. Muñoz subraya que «tenemos que explicarles que, hoy más que nunca, es necesario un Partido Popular fuerte capaz de poner freno a los problemas que sufre Vigo; de enfrentarse a un gobierno autoritario; de limitar los continuos enfrentamientos y el empeño de algunos en hacer un Vigo de buenos y de malos».

La encuesta de Sondaxe también plasma que Marea, que actualmente suma tres ediles, se quedaría con dos. Y el BNG, que no tiene ninguno ahora, entraría en el gobierno local con un concejal. Un 8 % de las personas que votaron a Marea de Vigo hace cuatro años dicen que se inclinarán por el Bloque en esta ocasión.

Rubén Pérez, candidato por la Marea de Vigo, respeta las tendencias que la encuesta refleja a inicio de campaña, pero recuerda que la última 2015 no nos daba ninguno y entramos con tres. Pérez reconoce que les viene muy bien el cuerpo a cuerpo de la campaña. Por ejemplo, para despejar dudas «porque mucha gente no sabe que estamos en el mismo espacio que Izquierda Unida y Unidas Podemos. En cuanto a la valoración del candidato, que es buena, la mejor después de Caballero, solo puede añadir que intentará que sea mejor. «Nuestro objetivo es aumentar concejales y lo vemos posible». Por su parte la lectura del candidato del BNG, Xabier P. Igrexas, es que «queda claro que somos a única forza alternativa que ascende e demostra que o noso proxecto, con alternativas a os problemas reais, suma apoios e aínda será mellor. Aspiramos a mais».