«Los nuevos alcaldes lusos tienen una predisposición clave hacia la empresa»

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

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CARLOS PUNZO

Cree que la relación Galicia-Norte de Portugal ya no está en la agenda política y que Leixões gestiona mejor su puerto que Vigo

05 may 2019 . Actualizado a las 21:46 h.

Lleva más de una década investigando y dando clases de Economía en la Universidad do Minho. Como gallego residente en Braga, tiene una visión amplia de un lado y otro de la frontera, y advierte que Portugal está captando empresas y negocio. Las apuestas por proyectos, servicios e infraestructuras vienen detrás. Pero en Galicia no observa ese dinamismo y facilidades para crecer.

-¿Ha cambiado el enfoque de diseño de ciudad en Portugal?

-Hay un cambio muy importante desde la salida de la crisis con el cambio generacional de los alcaldes. Son más jóvenes, más viajados, más cosmopolitas, mucho más formados y eso es un factor diferencial muy grande. Además, tienen una perspectiva muy pro empresa que facilita mucho el desarrollo de la iniciativa privada.

-¿Los proyectos de Oporto son síntoma de avance o una consecuencia de su desarrollo?

-El ejemplo claro de la evolución de Oporto es su aeropuerto. Tuvo durante mucho tiempo una cifra de pasajeros inferior a los tres gallegos juntos, pero rápidamente los sobrepasó. No es el proyecto de un único hombre pero su director tiene un papel muy importante. Cuenta además con un tráfico cautivo muy grande de emigrantes que pueden venir cuatro o cinco veces al año y un volumen alto de turistas de fin de semana. Ahora amplía su pista y va a continuar creciendo, y como en Galicia sigan sin ponerse de acuerdo, seguirá creciendo más y más.

-¿Y las demás infraestructuras?

-Tienen una estrategia marítima muy clara, a diferencia de España. Leixões amplia su capacidad en su área de influencia y capta tráficos en el sur de Galicia, mientras la gestión del puerto de Vigo no es la que debería ser.

-¿Hay una estrategia definida en Oporto?

-No sé si hay una estrategia explícita, pero en todo caso la hay de mejoría continua. Fue una ciudad industrial que sufrió un declive notable y que ahora resurge en ámbitos como el tecnológico con startups locales vinculadas a la Universidad, firmas locales y multinacionales que buscan talento en Oporto. Hay muchas iniciativas empresariales que tienen que ver con el Ayuntamiento, con la Universidad y de impulso privado que atraen a mucha gente.

-¿Qué mérito otorga al alcalde Rui Moreira en ese avance?

-Había una expectativa muy grande respecto a sus posibilidades de liderazgo, pero creo que las ha sacrificado para rodearse de gente de valía. Ha hecho un gran trabajo, sobre todo en el ámbito de la cultura y atraer eventos a la ciudad. Ha logrado envolver en la gestión de la ciudad a las fuerzas vivas y eso es un punto fuerte.

-¿Observa un desequilibrio en el norte de Portugal hacia Oporto?

-También Braga tiene una afirmación muy importante, con un dinamismo muy fuerte. Bosch está tirando mucho industrialmente y no hay ya mano de obra suficiente. Lo que es cierto es que Oporto y Braga acaban por vaciar de protagonismo a muchas otras ciudades medias que no logran el mismo nivel de servicios.

-¿Se está quedando atrás Galicia respecto al Norte de Portugal?

-Se están haciendo cosas bien en Portugal y los nuevos alcaldes explican mucho esa predisposición hacia las empresas, lo que en Galicia aún no pasa. Los empresarios gallegos tienen envidia de cómo trata la Administración al empresariado, en Galicia no ven más que trabas para pedir autorizaciones o expandirse.

-¿Cree que se ha desactivado la alianza Galicia-Norte de Portugal?

-Ya no está en la agenda política. Los recursos comunitarios para llevar a cabo iniciativas conjuntas han desaparecido. Mientras ha habido financiación, fue muy fácil encontrarse para gastar juntos, pero cuando no la hay, si no ha conexión muy fuerte, acaba por salir de la agenda.