El desgaste ocasionado por el decreto que obliga a trabajar en días libres, la causa
07 may 2019 . Actualizado a las 12:47 h.
Ansiedad, lesiones crónicas, desgaste por avanzada edad... en total 112 bomberos operativos de los 149 reclamados por los sindicatos para cumplir el ratio en Vigo. Las bajas laborales caen en cascada, incluidos cuatro delegados sindicales repartidos a partes iguales entre CC.OO. y la CIG. El porcentaje de ausencias por prescripción médica ronda el 12 % tras repunte de las últimas semanas. ¿El motivo? «El desgaste que ocasiona el decreto aprobado por el Concello que obliga a trabajar a los bomberos en días libres», insisten en el comité de empresa. Todo empezó en noviembre y el desgaste en la plantilla ya es evidente. Pero no solo en lo físico, también en el ambiente. Está enrarecido, tenso, se corta por momentos.
El problema de fondo es la falta de diálogo entre sindicatos y patronal, es decir, la Concejalía de Seguridad Ciudadana, con Carlos Font al frente. Añaden en el comité que el edil, aseguró en una reunión, mantendrá el decreto activo hasta que un juzgado diga lo contrario. «Con esa voluntad de negociar es difícil avanzar», sentencian en el comité. La situación ha llegado a tal punto que ya está en manos de la Justicia en formato de denuncia colectiva presentada por CC.OO., UGT y la CIG. «Planteamos la situación de muchos compañeros que tienen gente a su cargo, ya sea una persona mayor o por otra circunstancia. Ellos tienen que atenderlos y conciliar, pero con este decreto no hay conciliación posible». La situación a día de hoy pasa por una etapa de impás para convocar la mesa de negociación entre trabajadores y patronal. «La concejalía no tiene prisa, deja que los plazos se cumplan, parece que la situación de tensión y de caos que vive la plantilla, con el riesgo que ello implica para la realización del trabajo, no sea algo urgente, que deba tratarse con celeridad».
Estructura de mando
La sucesión de bajas afecta también al responsable en funciones de la escala técnica, lo que provoca que la persona al mando actualmente, añaden en la plantilla, sea un funcionario de escala operativa. Tampoco hay jefes de salida ni de parque, situación que no ayuda a relajar la atmósfera. El caso más violento se vivió hace pocos días en el parque de Teis por un altercado entre dos compañeros, uno más veterano y otro aún en prácticas. Basta decir que al altercado citado tuvieron que acudir cuatro patrullas, dos municipales y otras tantas de la Policía Nacional. Las cámaras de videovigilancia, añade un testigo, lo recogieron todo y las grabaciones pueden ser aportadas como pruebas.