El patio del centro escolar vigués recupera el arbolado perdido
04 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Pocas veces los árboles tienen unos padrinos tan importantes como los del colegio Saladino Cortizo, de Vigo. Los alumnos de este centro, que presume de ser el único público con educación especial, han plantado treinta y cinco ejemplares en el patio dentro del programa de educación ambiental Voz Natura, promovido por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. No solo eso, sino que cada clase identificó un árbol, le colocó su correspondiente nombre en un cartel y protegió su base con un neumático, que los escolares se han dignado en pintar de diferentes colores, según el gusto de cada uno.
El proyecto trata de recuperar el espacio verde que tuvo el patio en otras épocas, antes de que la procesionaria hiciera de las suyas y se apoderara de los pinos. Como la salud y la seguridad de los alumnos era lo primero, el colegio tuvo que deshacerse del arbolado. Desde entonces cobijarse bajo la sombra era una tarea casi imposible y la comunidad escolar decidió tomar cartas en el asunto.
Ahora la recuperación se ha hecho a base de árboles frutales, como cerezos, manzanos, caquis, castaños, nogales y otros que también les gustan mucho, «los que dan feijoas», apuntan. De esta forma, no solo dispondrán de un frondoso espacio verde, sino que tendrán donde resguardarse del sol y ya no se preocuparán de la temida procesionaria. Además, pueden recolectar los frutos y comerlos, como ya hacen con la carne de los membrillos. Los propios alumnos tienen la oportunidad de participar en el ciclo completo, según explica el profesor de jardinería y coordinador del programa, Paco Cabaleiro. Precisamente una de las características de esta actividad es que en ella pueden participar todos los alumnos de una u otra forma y con características más o menos especiales, de ahí su gran acogida.