Más de mil personas acuden en la Porta do Sol al emotivo acto con artistas organizado por la familia de la familia de la joven para pedir que se esclarezca la muerte
05 ene 2020 . Actualizado a las 20:42 h.Mil margaritas y dos rosas para Déborah. Cerca de un millar de personas acudieron esta tarde a rendir un homenaje a Déborah Fernández-Cervera, la joven viguesa de desaparecida hace 17 años y hallada muerta diez días después. Su familia pide que la jueza reabra el caso para evitar su prescripción dentro tres años.
El evento se realizó en la Porta do Sol a las 20.00 horas en un palco decorado con el cartel Justicia para Déborah. Muchos asistentes llevaban un ramo de margaritas blancas. Son las flores que simbolizan a los 12.000 desaparecidos de España y las hojas a sus familiares. «Seguimos pidiendo justicia para Déborah. Son 17 años de búsqueda y dolor, queremos que el caso salga del cajón donde lleva diez años metida», dijo la presentadora.
En el evento participaron una docena de artistas. Déborah era estudiante de artes y fotografía, «una guerrera» pero, tras desaparecer de forma «cruel y violenta», su forma de protestar sería con un «festival de música y arte».
Rosa Neira, madre de Déborah, agradeció la presencia de los asistentes y las empresas. «Recordar es la palabra más bonita y la más dolorosa. Un día como este desapareció mi hija, mañana era su cumpleaños, no creo que ella llegase a cumplir los 22 años», dijo. Pidió mayores medios policiales y lamentó que en Vigo se vayan a expurgar casos judiciales antiguos sin resolver. «Solo pido justicia y saber la verdad», indicó entre sollozos y aplausos de apoyo.
La hermana Rosa Cervera dijo que el apoyo ha sido «nuestra gasolina» para reabrir el caso. «Gracias por estar presentes», indicó. También piden la reapertura judicial. Entre todo el público corearon «Justicia para Déborah».
Tres amigas de la fallecida leyeron la misma carta que le dirigieron en su funeral hace 17 años. «Gracias, Déborah, por ser tú. No puede ser que un asesino deje de serlo al pasar 20 años, deben cambiar las leyes», dijeron.
Entre los objetos hallados en la habitación de Déborah había una libreta con una lista de sus canciones preferidas, entre ellas «Tristura», de Los Piratas. Una flautista y varios músicos la interpretaron en un momento muy emotivo.
Entre otras artistas invitadas estuvo Daniela Dicostas, que cantó acompañada de su guitarra. Por su parte, la hija de Carme Kruckenberg leyó un poema en memoria de la joven.