El pleno aprueba la medida y anuncia una reunión con los policías descontentos
25 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La corporación aprobó por unanimidad ampliar el servicio de socorrismo en las playas del 1 de junio al 30 de septiembre. La propuesta fue presentada por Marea y fue respaldada por PSOE y PP. Este último partido reclamó que el servicio comenzase en Semana Santa y acabase a mediados de octubre, en función del tiempo, pero esta propuesta no prosperó. El concejal popular Diego Gago dijo que sería bueno que «hubiese socorristas desde las 10 de la mañana a las 21 horas», pero este horario tampoco fue aceptado.
Quedó en ampliarse a la primera quincena de junio y la segunda de septiembre, que hasta ahora no tenían servicio. Este año, por ejemplo, el comienzo coincide en fin de semana. Aún no se sabe si hará buen tiempo, pero si lo hay es seguro que las playas se llenarán y que sin el acuerdo tomado ayer no habría personal de emergencias.
La seguridad fue uno de los grandes temas del último pleno de este mandato. El concejal socialista Jaime Aneiros reclamó a la Xunta que entregue a Vigo dos motobombas para combatir los incendios forestales para evitar que se repita lo ocurrido en el 2017. Aneiros subraya que la Xunta dispone de una partida de 15 millones. También pide que la Xunta recupere los terrenos quemados reforestándolos.
El edil del PP Miguel Fidalgo criticó el modo de actuar en la ola incendiaria de octubre del 2017 con el alcalde recorriendo los distintos focos de fuego en un coche. El portavoz de Marea, Rubén Pérez, incidió en que el Concello tiene competencias en la extinción de incendios y recibe transferencias por lo que es su responsabilidad actuar mejor en este ámbito. Recordó los problemas de falta de bomberos y el malestar generado por la obligatoriedad de las horas extras. Un grupo de bomberos le aplaudieron.
También en el ámbito de la seguridad, el edil del área prometió reunirse el próximo día 30 con los sindicatos de la Policía Local. Reivindican cobrar lo mismo que los bomberos y un nuevo vestuario que no termina de llegar.
El principal rifirrafe del pleno se produjo a raíz de las cuentas. El gobierno local presumió de pagar las facturas en diez días, doce en algunas ocasiones. El concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, dio cuenta de ejecución de gastos e ingresos y se ufanó de la buena salud económica del Concello. La oposición criticó que no se ejecuten en el primer trimestre del año 91 millones de euros. La portavoz del PP, Elena Muñoz, censuró que el IBI sea el más alto de Galicia.
Aneiros replicó que la presión fiscal de Vigo es la menor entre las grandes ciudades gallegas con 496 euros por habitante mientras que los gastos más las inversiones por habitante superan los 700 euros. Entre las actuaciones recordó las 900 humanizaciones.