El camposanto agujereado en su día por unas polémicas obras de drenaje consigue el visto bueno de la Xunta
23 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los propietarios del cementerio de Priegue ya pueden descansar tranquilos. Tras 32 años en el limbo legal, porque aunque estaba operativo desde 1987, no tenía los permisos necesarios, la ansiada legalización ha llegado. El alcalde, Juan González, entregó ayer a los propietarios la resolución firmada por el Concello al haber conseguido el visto bueno definitivo de la Consellería de Sanidade después de tres años de trámites para adaptarlo a la Lei de Sanidade Mortuoria de Galicia.
Un problema sanitario en este camposanto desató hace siete años un conflicto vecinal. Los problemas comenzaron en el 2012, cuando una explosión por una supuesta acumulación de gases en una tumba y una inspección de Sanidade obligaron a ejecutar un plan de drenaje del que carecía el recinto mortuorio. Los trabajos conllevaban derramas y tener que hacer unas perforaciones que desataron un gran malestar. El enfrentamiento se trasladó a los juzgados y mientras, las obras estuvieron paralizadas cuatro años con los agujeros a la vista. El gobierno local medió ante la Xunta para regularizar el cementerio, como antes se hizo con el de Ceán y Parada y, desde el 2016, los vecinos culminaron las obras para adaptarlo a la normativa, tapando los agujeros, habilitando salidas de gases y acondicionando los espacios comunes.