Estos son los centros de salud donde más vacunas se ponen contra la gripe (y los que menos)

VIGO

M.MORALEJO

En el área de Vigo hay 18 ambulatorios en los que el número de ancianos que no se inmunizan supera a los que sí lo hacen

16 abr 2019 . Actualizado a las 17:39 h.

El Servizo Galego de Saúde se marca año tras año el objetivo de que al menos el 65 % de los ciudadanos que superan los 65 años se vacunen contra la gripe, una prestación que evita que se contagien de la común enfermedad invernal o que, en caso de que se infecten, sus efectos sean menos graves. Y año tras año, en el área de Vigo se topa contra un muro: mucha gente prefiere no pincharse. En la última campaña de vacunación decidieron inmunizarse el 54,64 % de los ciudadanos mayores, un total de 66.426. En otras palabras, 56.000 no se vacunaron. Así que Vigo volvió a ser el área de Galicia con menos cobertura contra la gripe. La media rondó el 60 %.

Los centros de salud son la punta de lanza. La mayoría de las personas que se vacunan lo hacen en su ambulatorio y la recomendación activa por parte del médico de cabecera condiciona la decisión. Sin embargo, hay 18 centros de salud donde hubo más personas mayores que no se vacunaron que las que sí lo hicieron, sobre un total de 50 puntos de vacunación en la atención primaria del área sanitaria de Vigo, que abarca todo el sur de la provincia.

No hay razones objetivas que expliquen esa diferencia, aunque parece que fuera de la ciudad la cobertura de la vacuna es ligeramente superior. Por ejemplo, en los centros de salud de Vigo se logró una cobertura del 49, 6 % de media, mientras que en los del resto de ayuntamientos se alcanzó el 50,7 %. Ocho centros de Vigo no llegaron ni a la mitad de sus mayores, que en el área fueron diez. Dentro de la ciudad, Matamá y Sárdoma encabezan la lista de ambulatorios con más vacunas, como se puede ver en esta tabla.

Fuera de Vigo, la clasificación la encabeza Arbo, con más del 66 % de mayores de 65 años vacunados, que lo convierten en el dispositivo del Sergas en el área de Vigo donde la inmunización contra la gripe llega a más gente. Después hay situaciones curiosas, como la del municipio de Cangas. Allí hay tres centros: Aldán, el consultorio de O Hío y Cangas. En el primero se vacunan el 64 % (el segundo centro del área con más), en el segundo el 52 % y en el tercero un 47 % (entre los que menos tienen).

En esta tabla se pueden ver las tasas de vacunación en los municipios del área sanitaria de Vigo.

Más allá del caso de O Morrazo, en general, los expertos dicen que el papel del médico de cabecera es fundamental. En una entrevista en La Voz, el jefe de servicio de medicina preventiva del área sanitaria de Vigo, Víctor del Campo, explicaba hace un año y medio que la probabilidad de que un paciente solicitase la inmunización contra la gripe se triplicaba si su médico también se había vacunado.

Porque los sanitarios son otro de los objetivos a los que se dirigen las campañas de vacunación. En la última, en el área de Vigo pidieron el pinchazo contra la influenza el 46 % de los profesionales del Sergas. La concienciación es mucho mayor en atención primaria, donde 999 (hay 1.500 empleados) se vacunaron, frente a 1.634 (sobre 4.500) de los hospitales.

Más allá de los centros de salud, también hay gente que se vacuna en otros dispositivos. Además de los 61.464 mayores que se vacunaron en el centro de salud, hay otras cinco mil personas de más de 65 años que lo hicieron en otros dispositivos. Por ejemplo, en las residencias de ancianos, en clínicas privadas o en los hospitales.

La vacuna de la gripe se dirige a los mayores de 65, pero también a otros colectivos, como los enfermos crónicos o las embarazadas. Entre las gestantes, casi se duplicó la cifra: pasó de 891 del año anterior a 1.577. Hay también 26.318 personas que no llegan a 60 que se la pusieron y 7.985 de entre 60 y 64.

Lo que es una tendencia clara es que, cuanta más edad, más conciencia de que es necesario someterse al pinchazo el invierno. Dos porcentajes sirven como ejemplo: de las personas que están entre 60 y 64 años, la vacuna solo llega al 22,6 %; de los que superan los 75, sobrepasa el 62 %.

Por eso, muchos expertos creen que cuando la gente siente que está sana es más reacia a vacunarse.