Youssef y Rodri le dieron la vuelta al marcador ante el Adarve
14 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Rápido Bouzas sigue vivo, tras protagonizar un meritorio triunfo ante el Unión Adarve, un rival directo por la permanencia al que supera en la tabla y, además, con el ‘gol-average’ a favor tras el 1-1 de la ida. Berodia adelantó a los del madrileño Barrio del Pilar y Brais PERO tras la reanudación, un error garrafal del portero local, Parra, propicio el empate de Youssef y Rodri culminó la remontada a pase de Adrián, apenas cuatro minutos después de incorporarse al juego.
Partido dramático para dos equipos que apuran sus opciones de permanencia en una Segunda División B en la que ambos debutaron la pasada temporada. El encuentro comenzó con susto para la portería de Brais Pereiro, ya que en el primer minuto Darío ejecutaba un libre directo a pocos metros de la frontal del área y el balón se perdía muy cerca de la escuadra derecha de los ayer blanquirrojos.
Hubo que esperar 17 minutos para anotar la primera ocasión foránea. Un defensa se lanzaba al suelo de forma felina para evitar el intento de Armando de rematar un balón suelto en el corazón del área tras un saque de esquina. En la portería contraria, apenas contabilizar un remate lejano de Álvaro Sánchez, sin problemas para Brais. Fue Miñambres el encargado de botar una falta lejana, justo delante de Míchel Alonso, que prolongó Miguel Muñoz y cabeceó a la red el ex del Lugo Berodia. Primer momento delicado a once minutos para el intermedio. En la prolongación del primer acto, Brais salvó a su equipo con una magnífica parada con el pie ante Ángel, protagonista de un eslalom impecable.
Tras la reanudación, nuevo susto en otro centro desde la izquierda de Miñambres que Berodia cabeceó a las manos de Brais desde el área pequeña. También pudo llegar el empate poco después, tras un centro de Mouriño a la espalda de los zagueros que controló Clausí con el pecho antes de superar a Parra con un sutil toque; Miguel Muñoz se lanzó con todo para frustrar sobre la misma línea de gol un tanto que ya se cantaba.
Ambos técnicos empezaron a mover los banquillos y Míchel decidió arriesgar situando a Carlos Pereira como segundo delantero, en sustitución de Clausí. El equipo lo agradeció y el campo empezó a inclinarse un poco hacia la portería adarvista. Mouriño culminaba una jugada larguísima con un remate lejano que se perdía cerca de la cepa del poste derecho. En el 67, llegaba el empate, en una acción desgraciada del meta madrileño, que en vez de esperar para recoger un balón que le llegaba franco a las manos, arriesgó saliendo del área y pifiando su despeje en escorzo; Youssef, casi inédito hasta ese momento, aprovechó el regalo para marcar a placer. Y, en el 82, era Adrián el que avanzaba por el carril derecho para poner un medido centro que remachó en boca de gol Rodri, casi en el primer balón que tocaba, al menos en el área madrileña.
Solo quedaba aguantar el arreón final de los de Masero, que se hincharon a colgar balones sobre el área y que reclamaron un posible penalti sobre Juanma. Berodia protagonizó las dos últimas grandes ocasiones locales, pero el Rápido resistió y sigue muy vivo.