Jugarse la vida contra un amigo

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los técnicos de Coruxo y Rápido, que se miden mañana, tienen una estrecha relación personal

06 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En la temporada 2013/2014, el Choco que dirigía Jacobo Montes (Redondela, 1977) y que era un recién ascendido en Tercera se enfrentaba dos semanas después a los rivales que dejaba el Somozas de Míchel Alonso (Ferrol, 1974). Ni corto ni perezoso, el redondelano telefoneó al ferrolano «sin haberle tratado nunca». «Me ayudó mucho y desde entonces rara es la semana que no hablamos», confiesa el actual técnico del Coruxo. Mañana visita al que hoy es su amigo y técnico del Rápido en un duelo vital para la permanencia aurinegra en Segunda B y en el que los verdes buscan pelear por la Copa.

Los dos entrenadores coinciden en que en cierta medida el duelo es uno más -«la esencia de la semana de analizar al rival y preparar el partido no cambia»-, pero sí hay algunos componentes que marcan diferencias. «Muchos jugadores se conocen y para ellos cambia la cosa, aparte de que es un desplazamiento corto», dice Alonso mientras su homólogo coruxista asiente: «Maravilloso», dice sobre la distancia. En lo futbolístico, sin embargo, los dos esperan un duelo duro e insisten en que irán a por los tres puntos por mucho que las necesidades de uno y otro tengan poco que ver.

Alonso recuerda que si bien se enfrentan dos buenas rachas (su equipo encadena dos victorias), los suyos tendrán ante sí «al mejor equipo de la categoría» si se relaciona el rendimiento que está ofreciendo con los medios de los que dispone el Coruxo. «Doce semanas sin perder son muchísimas para un equipo como ellos. Sé cómo trabaja Jacobo y me alegro de que esté dando sus frutos», recalca su homólogo en el mañana será el banquillo rival.

Un reto reivindicativo

El sentimiento es común en el técnico del Coruxo cuando habla de la resurrección que ha propiciado Míchel. «Cogió a un equipo que llevaba un punto y cero goles favor y cuatro meses después lo tiene peleando con rivales como el Burgos, el Salamanca o Las Palmas. Era un reto importante y, a las pruebas me remito, lo está haciendo muy bien». Va más allá y plantea que quizá con Alonso en las primeras jornadas ahora seguramente podrían estar «casi salvados».

Para el entrenador del Rápido, su trabajo en este banquillo ha tenido mucho de «reivindicación». Insiste en que solo cogió el equipo del que hasta entonces era director deportivo «porque no había otra opción» y, eso sí, lo afrontó con todo el empeño del mundo. «Sé todo lo que se habló del equipo, de gente que traje yo. A mucha gente se le llena la boca diciendo que futbolistas de la zona de Tercera valen y cuando los traes, enseguida dicen que no valen», analiza. Él tiró por esos jugadores para seguir peleando. «Mi compromiso era con ellos. Di un paso al frente y en ello estamos».

Para Jacobo Montes es su primera temporada completa al frente del Coruxo tras cogerlo en la recta final de la pasada campaña. Su reto ahora es la Copa del Rey. «El objetivo era no volver a pasar esos apuros y desde el principio todo salió rodado. Hubo un bache de tres derrotas con el que parecía que volvían las dudas, pero supimos rehacernos», resume. Aunque llevan cinco empates seguidos -doce partidos sin perder-, Montes dice estar más contento ahora que cuando ganaban sin hacer su fútbol. «Somos un equipo al que jugar bien le lleva a la victoria», subraya.

Jacobo calcula que la Copa puede estar entre los 57 y los 59 puntos y considera importante que su equipo tenga un objetivo para «no caer en la desidia». Si a Míchel se le pregunta por los puntos necesarios, confiesa que no le salen las cuentas. «Yo hago cálculos todo el tiempo, pero no me dan, no alcanzo. En vez de pensar que quedan siete partidos, lo planteamos como siete ligas de un partido», explica.

Cuartos por la cola, «la hostia»

Alonso bromea con que seguramente sea de los pocos entrenadores que proclaman a falta de siete jornadas que le encantaría disputar el play-out. «Nosotros lo firmábamos la temporada pasada, pero en la última jornada», recuerda Montes. Pero el Rápido viene de una realidad muy distinta. «Estuvimos últimos muchas jornadas, nos costó mucho. Esta semana nos veía cuartos por la cola y me parece la hostia. Cuando eres pobre es la leche ir subiendo puestos», constata.

Jacobo quiere ganar al Rápido en el Pujales, pero a partir de ahí desea que se salve «y si es sin play-out, mejor». Míchel garantiza de su equipo lo que ya ha venido demostrando: «Si perdemos ante el Coruxo seguiremos dando guerra. Moriremos matando».