Supera el año como máximo responsable del Grupo de Respuesta contra el Crimen Organizado (Greco) en Galicia, dependiente de la Unidad Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, que en román paladino significa copar las más grandes operaciones contra el narcotráfico a orillas del Atlántico. Desde su llegada a Galicia en el 2007 se formó pisando la arena en las Rías Baixas, literalmente, en persecuciones a pie de calle o de despacho, con miles de datos bancarios por descifrar y encajar en forma de sentencias condenatorias. El Greco y la Fundación Galega contra o Narcotráfico hace tiempo que caminan juntos, por lo que el inspector jefe Emilio Rodríguez tan solo le ha dado continuidad a esa estrecha relación. «La fundación no solo visualiza el problema, nos aporta un apoyo asistencial a la Policía Nacional. También para la prensa, con la organización de foros en los que intervienen voces muy autorizadas. Incluso podemos hablar de apoyo logístico gracias al Plan de Gestión de Bienes que tiene a medias con el Colegio de Procuradores de A Coruña».
El inspector jefe también avala la colaboración que reciben en sede judicial. «Los juzgados en las Rías Baixas son de poca gente, como en el resto de España. Por eso con nuestras investigaciones, grandes y complejas, incluso podemos ser vistos como un problema por la actividad que generamos, y la fundación, con su difusión y colaboración, es una unidad agitadora muy importante. Por ejemplo, y esto es una opinión propia, en Andalucía, con el problemón en Cádiz o Málaga, siguen 30 años por detrás de Galicia».