La Fundación contra el Narcotráfico alerta en su 25 aniversario del bum de la cocaína

Javier Romero Doniz
J. ROMERO VIGO / LA VOZ

VIGO

KOPA

El rechazo social en las Rías Baixas sigue siendo el mejor escudo contra la mafia gallega

24 mar 2019 . Actualizado a las 21:39 h.

El aniversario, por la relevancia que supone cumplir 25 años, invita a desempolvar la trayectoria. La moviola, ahora, se agrupa en los grandes éxitos, como alentar el rechazo social, fundamental en su día para fijar posiciones frente al enemigo común. O más bien para dejarle claro que eran ellos, y su dinero, contra el pueblo de las Rías Baixas, ya fuera en ciudades como Vigo o Pontevedra o cualquier localidad de Arousa. Pero el adversario sigue ahí, con el mismo parné, vivito y coleando, más sofisticado e invisible que nunca, y sobre todo con idéntica codicia. Por eso, el primer mensaje que se lanza desde la celebración, aun estando de celebración, pasa por recordar el riesgo latente que sigue implicando el tráfico de drogas en Galicia.

«Al hablar de 25 años de trayectoria no olvidemos el presente, muy vivo, y el futuro», explica el gerente de la entidad, Fernando Alonso, antes de añadir: «Resulta muy importante reconocer a la sociedad civil su importancia en la lucha antidroga, con el objetivo de destacar que en Galicia se rechaza mayoritariamente el narcotráfico, frente a la idea que se transmite en algunas publicaciones». El mensaje no es baladí, los decomisos relacionados con Galicia, entre el 2017 y el 2018, se dispararon por encima de la 20 toneladas de cocaína. Cifras récord que evocan la cruda realidad. Los objetivos de la fundación, sobre el papel, pasaron y pasan por ayudar a la Justicia y a las fuerzas de seguridad promoviendo cambios legales y mejoras en la lucha antidroga, asesoramiento a drogodependientes o reducción del consumo y rechazo al narcotráfico.

Big bang

Dichos principios fundacionales cristalizaron en 1993 con la manifestación que supuso el big bang de la lucha contra el narcotráfico. Ocurrió en Vilagarcía, concretamente el 28 de noviembre, y fue la primera gran movilización contra la mafia autóctona: mas de 10.000 personas tomaron las calles. Parte del movimento se oficializó, un año después, bajo el paraguas de la Plataforma Galega contra o Narcotráfico. Ya en 1995 se promovió la creación de la Comisión sobre Narcotráfico en el Parlamento de Galicia, comisión que también intervino en el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, para explicar la casuística en las Rías Baixas y qué se estaba haciendo para combatirlo. Ese mismo año se asumió la organización Congreso Nacional sobre Legislación Anti-Narcotráfico, en Bamio. Felipe Suárez, fundador y presidente honorífico de la entidad, lo recuerda perfectamente: «Supuso un gran avance, se sentaron muchas bases de que lo acabó instaurándose. Duró tres días y tuvo una gran acogida en España». Un ejemplo fue el ya aplicado concepto de inversión de la carga de prueba, muy útil para empezar a despojar de su patrimonio a los condenados. Suárez, al recapitular, no se circunscribe ni a Arousa ni a su provincia. «No teníamos ni sede, nos reuníamos en una clase de un colegio público y allí llegaba gente de Ribeira, Noia, Muros... Así nacimos y así ocurrió todo, más allá de la ficción y la leyenda que se genera... ¿O acaso alguien cree que el pazo de Baión se embargó porque alguien se agarró a su verja de entrada para zarandearla?».

La venta del icónico pazo y su bodega, ya en el 2008, se incluye en el apartado de logros, igual que la colocación, por el simbolismo que implicó, de una estatua en el pazo de Vista Real, en este caso extirpado a la familia Charlín. En el 2013 se seguía reiterando la necesidad de no bajar la guardia. El foro no podía ser más idóneo, el Congreso de los Diputados, y en concreto la comisión mixta sobre el problema de las drogas en España. Luego llegaron empresas mayores y profesionalizadas. Se trata del Servicio de Gestión de Bienes, creado por el Colegio de Procuradores de A Coruña y la fundación. Una iniciativa que convierte a Galicia en la única autonomía con dos proyectos similares (el otro es del Plan Nacional sobre Drogas). Los bienes gestionados no paran de crecer: por ahora se llegó a 22 vehículos que dejaron un saldo de 156.795 euros.

Sinergias comprensibles

«Es la perla de la fundación, una iniciativa en la que creemos y esperamos que siga creciendo», exponen en el entidad cada vez que se pregunta por el servicio de gestión de bienes incautados. Iniciativas como esta ayudan a entender los motivos de la buena relación entre la entidad y las fuerzas del orden o la judicatura. El mejor ejemplo de esa fluida sintonía se vivió en febrero del 2018 con motivo del acto central por el 50 aniversario de la Brigada Central de Estupefacientes. Allí, rodeados de altos responsables de la Policía Nacional, la fundación recibió, de la mano de Felipe VI, un reconocimiento por su trabajo altruista durante más de dos décadas. Este año será especial por la efeméride, ya existe un programa de actividades y el viernes, para empezar, será la entrega de sus premios anuales.